Leyendas de tesoros ocultos en una abadía de Girona: un impresionante monasterio que desafía a las alturas

El territorio español esconde lugares que son capaces de dejar boquiabierto a cualquier visitante. Más allá de los sitios más conocidos, hay puntos del país, alejados del bullicio de las grandes ciudades, que 'ocultan' auténticas joyas arquitectónicas que, en algunos casos, también guardan secretos o tesoros milenarios.

Es el caso del monasterio de Sant Pere de Rodes (San Pedro de Roda), que se encuentra en Puerto de la Selva, en la provincia de Gerona, a poco más de dos horas en coche de Barcelona. El lugar conserva un aire de leyenda. De hecho, se desconoce su verdadero origen, aunque se sabe que fue construido alrededor del año 878.

Algunas historias relatan que unos monjes llegaron a la montaña de Verdera, donde se ubica el monasterio, con los restos de San Pedro y otros santos. Y, tras una orden del papa Bonifacio VI, se empezó a construir el edificio. Lo que sí es cierto es que no fue hasta el año 945 cuando fue considerado un monasterio benedectino independiente y regido por un abad.

El tesoro que esconde el monasterio de Sant Pere de Rodes

Su período de esplendor empezó allá por el siglo X, tras varias donaciones que permitieron mejorar el complejo arquitectónico. Además, su importancia le llevó a convertirse en un punto de peregrinaje. En 1930, el monasterio de Sant Pere de Rodes fue declarado monumento nacional.

Todo el edificio es imponente, pero destacan sus dos torres, de 27 metros de altura: una representa el campanario, mientras que la otra tenía una función de defensa y es llamada torre del homenaje.

A finales de los años 90 del pasado siglo, se descubrió un tesoro de monedas en el subsuelo de una estancia del abad. Por su conservación y por su tamaño, fue considerado uno de los grandes descubrimientos numismáticos de los últimos años.

Es posible visitar el monasterio de martes a domingo, festivos incluidos. Eso sí, el horario de varía en función de las estaciones. Del 1 de octubre al 31 de mayo, de 10 a 17:30 horas; del 1 de junio al 30 de septiembre, de 10 a 20 horas. Está cerrado los días 25 y 26 de diciembre y 1 y 6 de enero. La entrada general vale seis euros.