Parece que el caso de Daniel Sancho va a seguir en el candelero pese a que el hijo del actor ya haya sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Y es que ahora parece que los protagonistas, en vez de ser el asesino y la víctima, han pasado a ser el padre del chef español, Rodolfo, y uno de los testigos que no llegó a declarar en la Corte de Koh Samui durante el juicio por el asesinato premeditado de Arrieta, Nilson Domínguez.
Al parecer, y tal y como publica la revista Lecturas, el mencionado Nilson se habría querellado en un juzgado de Canarias contra el actor español, al que acusa de “intentar comprar su testimonio”. Según asegura el venezolano, este mantuvo una relación con Edwin Arrieta que lo denunció por unas presuntas amenazas. Sin embargo, fue cuando Rodolfo Sancho y sus abogados aron con él, y siempre atendiendo a la versión de esta persona, le intentaron comprar para que falseara su testimonio.
El abogado de Elisa Mouliaá llevará también el caso de Nilson Domínguez
Domínguez buscó representación legal en España después de que lo acusaran de extorsión y la encontró en el abogado penalista Alfredo Arrién, que es quien asesoró también a Elisa Mouliaá por el 'caso Errejón'. Tal y como indica la mencionada revista, la querella contra Sancho ya ha sido presentada en un juzgado de Puerto Rosario en Fuerteventura, que es donde el padre de Daniel Sancho tiene su residencia y donde se grabó el documental de Max España 'El caso Sancho'.
Después de que el venezolano no declarase en el juicio, este testigo sacó a relucir una serie de audios con el padre de Daniel en el que se hablaba de “algún tipo de regalito económico” que sería a mayores de los pagos normales de los trámites y los viajes para ir hasta Tailandia para declarar en favor del ya condenado. “No puede aparecer en ningún sitio que te estoy pagando”, parece que le habría llegado a decir el actor.
“Se ha presentado una querella contra Rodolfo por expreso deseo de Nilson”, ha confirmado el penalista a Alfredo Arrién a la revista Lecturas, aunque también ha indicado que todavía no hay una respuesta judicial sobre estas acciones legales.
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