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'La esposa del mercader' (Planeta) es la primera novela de una pentalogía histórica que viaja en el tiempo y en la que el lector descubrirá las vidas de cinco mujeres pertenecientes a una misma familia. La autora de la saga es la escritora británica Anna Jacobs, una referencia en la novela romántica histórica cuya obra ha sido reconocida, entre otros galardones, con el Premio a Mejor Novela Romántica de Australia, país al que emigró hace décadas.
La protagonista de 'La esposa del mercader' es Isabella Saunders, una joven británica sin recursos para quien su belleza es un gran escollo para conseguir un trabajo como institutriz en la Singapur de 1860. Sin embargo, su vida se transforma cuando conoce a Bram Deagan, un irlandés llegado desde Australia. Isabella, que refleja parte de la historia vital de una Anna Jacobs que siendo joven decidió emigrar con su esposo y sus hijos a Australia, deberá decidir si las nuevas colonias, las lejanas tierras del continente más olvidado, pueden convertirse en su nuevo hogar o no.
'La esposa del mercader' es el comienzo de una saga histórica sobre el amor y el odio, la aventura, la confianza y la enemistad, y sobre dos personajes cuyo destino quedará por siempre unido de forma indisoluble. Anna Jacobs, de 83 años de edad, ha atendido a Tiramillas, la web de ocio de Marca, desde su hogar en Australia para hablar de la novela protagonizada por Isabella.
- 'La esposa del mercader' es el primer libro de una pentalogía sobre cinco valientes mujeres de una misma familia. ¿Cómo nació la idea de escribir esta serie compuesta por cinco novelas?
- Escribí primero una trilogía y luego mi agente sugirió escribir dos más, y la editorial las contrató. Había estado leyendo varios libros de historia sobre Australia y quería escribir una serie de novelas sobre un héroe que comerciaba entre Europa y Australia, porque no había visto otros libros sobre ese tema. Así que él surgió primero, antes que la heroína. Tenía un personaje secundario en otra historia, Bram, que sería un excelente protagonista, así que le hice desarrollar habilidades comerciales y vínculos con un comerciante chino en Singapur. Este último había rescatado a nuestra heroína, quien se encontraba allí sin dinero, la había acogido en su familia y organizó el matrimonio como un vínculo entre él mismo y Bram. Pude ver todo tipo de posibilidades en ese trasfondo, y sigue siendo uno de mis grupos de historias y personajes favoritos.
- La protagonista de 'La esposa del mercader' es Isabella, una joven británica que emigra a Australia para comenzar una nueva vida allí. Usted también lo hizo en su día y, de hecho, ite que Isabella refleja parte de su historia. Además de eso, ¿qué otras cosas comparten Isabella en la novela y usted en la vida real?
- Después de visitas memorables a Singapur en la era moderna y de conocer de primera mano los detalles y desafíos de la vida diaria al mudarme a Australia, sentí que entendía bastante esta situación.
- De Bram, otro de los personajes de 'La esposa del mercader', usted ha dicho que ha sido una de los personajes más divertidos que ha tenido la oportunidad de crear. ¿Cómo construye tanto los personajes como los escenarios de sus novelas?
- He estado creando personajes en mi mente desde que tenía 2 años, y en aquel entonces pensaba que algunas 'personas' salían de la pared para jugar conmigo. Desde entonces, simplemente ha seguido ocurriendo. Siempre he sentido que nací con la capacidad de 'ver' historias y personajes en mi imaginación.
- La novela transcurre en la segunda mitad del siglo XIX. ¿Le ha resultado complicado encontrar documentación e información sobre cómo eran los viajes desde Gran Bretaña hasta Australia y cómo era la vida allí de los británicos que llegaban después de un viaje que duraba meses en barco?
- No, no fue difícil. Disfruté haciéndolo. Antes de empezar a escribir, estudié una asignatura de historia en la universidad durante un año, que abarcaba el período en el que me centré. Me enseñó a investigar, además de proporcionarme los hechos de esa época. Siempre he disfrutado leyendo sobre el pasado de Inglaterra y Lancashire, así que ya tenía bastante conocimiento sobre la historia de mi país incluso cuando estaba en la escuela. Cuando comencé a ganar dinero, compré muchos libros. Ahora tengo una pared con cinco estanterías llenas de libros de investigación, algunos bastante raros.
- Isabella viaja sola y sin recursos en una época en la que la sociedad era muy machista. ¿Cómo era la vida de las mujeres como ella en aquella época?
- Algunas mujeres siempre han viajado al extranjero. Fueron los historiadores hombres quienes ignoraron su existencia durante un tiempo, hasta que la 'liberación' de las mujeres también liberó su historia. Yo buscaba y disfrutaba con libros sobre la historia de las mujeres mucho antes de eso. No puedo describir la vida de todas las mujeres de esa época, ¡necesitaría una estantería llena de libros para hacerlo! Sus vidas fueron mucho más variadas de lo que algunas personas de mente cerrada pensaban, y siempre lo han sido. Fui adolescente en la década de 1950, en una escuela privada para niñas, con una profesora de historia bien formada que no ignoraba el papel de las mujeres en la historia de nuestro país. Y en la biblioteca local había muchos libros y una bibliotecaria muy servicial, como suele ser el caso. Solía leer al menos media docena de libros por semana.
- La sociedad, en materia de feminismo, ha avanzado mucho desde entonces. ¿A una mujer sin un hogar y sin recursos le resulta más fácil emprender una nueva vida en el extremo opuesto del mundo hoy en día, en el año 2025, que a mujeres como Isabella en el año 1860?
- Hoy en día es mucho más fácil para las mujeres hacer de todo, pero todavía existen personas misóginas, así como también había personas con una actitud liberada en aquel entonces. Las personas emprendedoras de ambos géneros siempre encuentran la manera.
- Isabella encuentra el amor y la felicidad tras superar dificultades económicas, dramas familiares y prejuicios sociales. Le voy a pedir que me defina, que me diga qué significan para usted, ambas palabras: amor y felicidad.
- Puedo decirte lo que significan para mí, pero cada persona es diferente. He estado felizmente casada durante 62 años. La felicidad es, y siempre ha sido, mi vida con mi esposo y el tiempo para escribir historias. Él es un hombre maravilloso y actúa como mi mánager.
- ¿Piensa que el amor puede con todo?
- No. Nada lo conquista todo. Los milagros no son muy comunes. Pero considero que el amor es una gran base para mi vida y para afrontar problemas personales.
- Durante muchos años, regresó a Gran Bretaña para visitar a su familia, pero desde la pandemia no ha vuelto a la tierra que le vio nacer. ¿Añora esos viajes? ¿Qué echa en falta de Reino Unido que no tiene en Australia?
- No extraño el hecho de viajar en sí. Detesto volar. Sí extraño algunas cosas de Inglaterra, especialmente Lancashire y la historia que está por todas partes en el Reino Unido, como la majestuosidad de Bath o caminar sobre el Muro de Adriano. Sin embargo, con Internet, uno puede casi volver a visitar a amigos y familiares allí. Los extraño a todos, especialmente a mi hermana, aunque, lamentablemente, mis mayores ya han fallecido. También extraño reunirme con mi agente y mis editores, no sólo como socios de trabajo, sino también como amigos.
- Cuenta con más de cinco millones de lectores en todo el mundo, entre otros galardones ha sido reconocida con el Premio a la Mejor Novela Romántica de Australia, la crítica se deshace en elogios hacia sus libros... A su edad y con su trayectoria, ¿cómo gestiona el éxito?
- Los escritores no suelen estar en el punto de mira, y, por mí, ¡qué suerte! Como he vivido en Australia desde que publiqué por primera vez, he aparecido aún menos que la mayoría. No soy vanidosa. Las personas son personas, y yo interactúo con eso, no con esa idea mítica del éxito. Siempre he mantenido correspondencia con muchos lectores y he conocido a algunos encantadores.
- Usted piensa vivir hasta los 120 años. ¿Va a continuar escribiendo hasta entonces? ¿Qué sueño le queda por cumplir, si es que le queda alguno, como autora de novela romántica?
- Sigo escribiendo, aunque no tantos libros al año. Tengo 83 años y es inevitable ralentizarse a esa edad, pero no creo que nunca deje de 'ver historias y, por lo tanto, de contarlas. No tengo grandes sueños pendientes por cumplir, ya que he tenido un matrimonio feliz y una carrera exitosa. Pero las historias siguen llegando a mí. Sin embargo, quiero aclarar que no me considero una novelista romántica. Los escritores de romance suelen escribir historias donde el romance es el eje central. En mis historias, las familias, diferentes épocas y eventos históricos también son elementos principales, aunque siempre hay al menos un romance, porque es una parte esencial de la vida. ¡Nuestra especie no sobreviviría sin él! Y no escribo finales tristes porque tengo la opción de elegir, a diferencia de la vida real.
- Las dos últimas, para finalizar. ¿Cree en el amor para toda la vida? ¿Se considera una mujer romántica?
- Por supuesto que creo en el amor para toda la vida. Soy la mujer más felizmente casada que conozco, y mi esposo siente lo mismo. Es mi mejor amigo, además de mi gran amor. ¡Soy extremadamente romántica cuando se trata de él!
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