Cada una de las 23.521 víctimas del coronavirus tiene nombre, apellidos y una historia vital acabada antes de tiempo. Esa perspectiva individual de la tragedia rompió a la consejera de Salud de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, al repasar las identidades de algunos de los muertos en su Comunidad. Hasta el punto de no poder continuar pese al aplauso y los ánimos de los presentes en la comparecencia.
Casado, médico de familia, se quebró emocionalmente tras repasar las actuaciones de su departamento durante la epidemia, hablar de las víctimas y hacer una mención especial a los sanitarios Isabel Muñoz, Antonio Gutiérrez, Luis Fernando Mateos, Marisol Sacristán y Yolanda Hernando, sanitarios y "compañeros que han perdido la vida estas semanas". Las lágrimas no le han permitido seguir.
"Cuánto lo siento", se disculpó entre los aplausos de los presentes. Y concluyó expresando la superación de todas las barreras ideológicas ante un enemigo común: "Si algo ha demostrado el covid durante estos dos meses es que ante él estamos todos unidos y trabajamos juntos y vamos a ser capaces de vencerlo. Lo siento, de verdad".
También se mostró visiblemente emocionado el procurador del partido 'XÁvila', Pedro Pascual, médico de profesión, convencido de que se saldrá de la crisis económica, pero la epidemia deja tragedias imposibles de remediar .
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