El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha informado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que España expulsará a 25 diplomáticos rusos por considerar "que representan una amenaza para la seguridad de nuestro país, y también por la situación vista en las ciudades de Bucha y Mariupol".
Como se sabe, en la primera han aparecido evidencias de crímenes de guerra contra civiles cometidos por las fuerzas de ocupación rusas, y la segunda ciudad lleva sitiada más de un mes, con serios problemas para el abastecimiento o la evacuación de los civiles atrapados.
España sigue así los pasos de otros países como Alemana o Francia, que han expulsado también a diplomáticos rusos por razones de seguridad nacional. Los diplomáticos tendrán un plazo de unos días para abandonar el país. Albares ha recordado que España exige que estos crímenes de guerra sean investigados. "No pueden quedar impunes".
El personal ruso expulsado está adscrito a la Embajada y otros servicios diplomáticos. El gobierno informará esta misma tarde a los distintos grupos parlamentarios.
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