El debate en torno al regreso de los toros es recurrente en muchos puntos de España y, en especial, en los últimos años. En Gijón regresaban el pasado martes y, con ellos, la polémica. Fernando Fernández Guerra, presidente de Activistas Taurófilos Asturianos (Astas) se encargó de dar un discurso y hacer una comparación muy desafortunada.
El hombre, que concurrió a las pasadas elecciones municipales del 28M con Vox, expresó su felicidad de que los toros pudieran regresar a la ciudad asturiana. Sin embargo, para hacerlo expresó una idea que estuvo lejos de ser acertada y que provocó un encendido debate en redes sociales, donde la mayoría mostraron su repulsa por sus palabras.
El polémico discurso del presidente de Astas
“Los toros no sufren como puede sufrir una violada por cuestiones de honor, de dignidad”, dijo. No obstante, no se quedó ahí y siguió con un discurso cargado de ideas sorprendentes sobre el origen de estos animales, cuál es su función y si verdaderamente sufren cuando se les clavan las banderillas o una espada: “Solamente conocen el daño físico y ese daño físico no ha sido jamás demostrado en términos científicos”.
Para Fernández Guerra, el hecho de que el toro sangre abundantemente no implica un “dolor definitivo” y trasladó su idea con una comparación con el ser humano: “A veces sangramos por la nariz y causa mucho menos dolor que una fractura de húmero que no tiene sangre”.
En palabras en una televisión local siguió con su defensa de los toros y volvió a demostrar su 'capacidad' para hacer analogías polémicas. “¿Cómo pueden estar en contra de los toros cuando escaldan centollos, comen angulas o maltratan a sus perroflautas fumando porros?”, se preguntó ante los medios de comunicación.
Un discurso del que se hizo eco el propio presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que mostró su repulsa en X: “Soy incapaz de resumirlo. Un apunte: lo que nunca se ha demostrado científicamente es que los toros no sufran. Igual que nunca se ha demostrado que la tierra sea plana. Sencillamente, porque es imposible”.
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