Rosa Peral cumple 25 años de condena por el asesinato de Pedro Rodríguez, su expareja. En los últimos meses, su historia ha vuelto a adquirir una gran notoriedad tras el estreno de la serie de Netflix 'El cuerpo en llamas'. Recientemente, la exagente de la Guardia Civil ha compartido sus sensaciones en el libro de Carlos Quílez, titulado 'Condenados relatos'.
La condenada ha mantenido que no fue la responsable del crimen por la que está ingresada en prisión. "Soy inocente de urdir ningún plan con el impresentable del asesino de mi pareja (Albert, con el que también tuvo una relación). Inocente, incluso, de desearle tal cosa ni siquiera a mi peor enemigo. Mucho menos a Pedro, que apostó por mí", ha reflexionado.
El estado anímico de Rosa Peral
Rosa Peral ha confesado en su relato que está pasando por un momento anímico delicado mientras cumple su condena por asesinato: "Todo lo que ha pasado no me hace pensar en nada positivo. De hecho, no creo que salga viva de prisión. Sólo quiero dormir. Ni me ducho, ni me cambio de ropa. Vivo sin esperanza, esperando la muerte".
Por otra parte, la expolicía se ha mostrado muy crítica con el tratamiento del caso que han dado algunos medios de comunicación. "La justicia no existe", ha comentado. Además, ha recordado que incluso en la época romana las autoridades "entretenían con obras cómicas" a la población "cuando había batallas a las puertas del pueblo".
Actualmente, sostiene Rosa Peral, las televisiones son las que apuestan por este sensacionalismo. Finalmente, la catalana ha lamentado que Albert, también condenado, pueda salir antes de prisión: "No soy ninguna asesina. Él pronto podrá tener permisos y yo seguiré envejeciendo sola en prisión. Le ha salido bien la jugada, él sabía que en prisión no sería de nadie".
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