Los materiales del edificio de Valencia y su importancia para que el fuego fuera más rápido

El desastre, en forma de fuego, sacudió en la jornada de ayer jueves, 22 de febrero, las calles de la ciudad de Valencia. Sobre las 17:30 horas comenzaba un incendio en la séptima planta de un edificio del barrio de Campanar y las llamas se fueron extendiendo de una manera muy veloz por todo el bloque de pisos.

Un fuego que calcinó casi por completo las 14 plantas en las que había 138 viviendas en las que vivían 440 familias, ha dejado un balance de al menos cuatro fallecidos y 14 heridos, entre ellos seis bomberos que participaron en la extinción de las llamas y 19 desaparecidos, y según los hombres del cuerpo de extinción del fuego vayan pudiendo acceder al interior del edificio se sabrá si hay más víctimas mortales.

Materiales inflamables

A lo largo de la tarde, las redes sociales se fueron llenando de vídeos de s que fueron publicando la evolución del incendio, desde el primer momento, hasta que las llamaradas, sobre todo debido al fuerte viento que ha sacudido hoy la ciudad del Turia, han consumido la totalidad de las viviendas. Uno de los hechos que más ha llamado la atención es que el fuego ha ido avanzando a gran velocidad y pese a que ha sido ayudado por la fuerza de Eolo, se apreciaba como la totalidad de la fachada del edificio se iba consumiendo al paso de las llamas.

En explicaciones recogidas por Europa Press, el catedrático del departamento de Ingeniería Civil de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil de la Universitat Politècnica de València, Antonio Hospitaler, ha sido el material de la fachada, que estaba construido de material combustible, el que ha propiciado el veloz avance del fuego.

Además, en esa misma información de la agencia en la que se hace eco de una noticia de À Punt, la especialista que peritó el edificio hace unos años, Esther Puchades, ha indicado que el revestimiento del bloque de viviendas estaba hecho de poliuretano, que es altamente inflamable, lo que en sus palabras “ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora”.

La perito también ha indicado que cuando se construyó el edificio en el año 2005, el poliuretano “no tenía la mala fama” que tiene en la actualidad, algo que ha conseguido, desgraciadamente, merced a varios incendios que se han producido en los últimos años en los que la presencia de este material ha supuesto un verdadero problema.