El incendio de Campanar ya tiene fuente de origen: una fuga de gas refrigerante de una nevera

Ha sido uno de los incendios, dentro de un centro urbano, que más ha sobrecogido a la ciudadanía. La violencia de las llamas y la crudeza de las imágenes que se pudieron ver en vivo y en directo en el incendio del edificio del barrio de Campanar, en Valencia, ha hecho de este suceso uno de los más mediáticos de los últimos tiempos.

Un incendio que causó la muerte de 10 personas y destruyó las 138 viviendas que componían el complejo residencial, dejando a 229 personas sin hogar. Después de más de dos meses y medio de aquel hecho, las investigaciones de la policía científica y del cuerpo de bomberos parece que han dado sus frutos ya que ya se conoce el origen del fuego.

El origen del fuego, en la octava planta del edificio

Lo que sí pudimos ver casi en directo fueron los primeros momentos del fuego a través de las redes sociales. Ahora sabemos que el origen fue en la vivienda número 86, en la octava planta de las 14 de las que contaba el edificio y todo empezó en la parte trasera de un frigorífico debido a una fuga de gas de una nevera de la marca Beko. Tal y como ha contado en exclusiva el diario Levante-EMV, después de tener al informe policial, es que ese lugar, debido al estado en el que quedó, es donde comenzó todo.

Todo hace indicar que ahí comenzó todo ya que la fuga del gas isobutano, el gas refrigerante, es extremadamente inflamable y puede arder a temperatura ambiente. Lo que lleva a que una pequeña chispa, incluso siendo esta producida por electricidad estática, puede producir la primera de las llamas que terminaron por comerse al edificio por completo.

De este modo, el informe concluye que “se trabaja con la hipótesis de que una pequeña fuga en los conductos de canalizaciones del refrigerante provoque la salida del mismo a la atmósfera, y ante cualquier chispa o incluso la electricidad estática del aparato cause la inflamación del mismo. Esto explicaría el tipo de daños que presenta el condensador, en el cual se observa que los conductos han desaparecido por efecto de un elevado calor, con goteo del material afectado”.