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Hay hechos que pueden conmocionar a toda una localidad, ya que pueden resultar de los más trágicos. Esto fue lo que sucedió en Villaquejida, un pequeño pueblo de apenas 800 habitantes en la provincia de León.
Los vecinos de este municipio se despertaron esta mañana con una noticia que sorprendió, lastimosamente, a todos sus habitantes, ya que un agente de la Guardia Civil, el cual tenía 53 años, falleció en una finca que tenía a su propiedad.
Este hombre murió de una manera sorprendente, ya que fue a causa de uno de los insectos más habituales en la península, tras la picadura de una avispa, de la que el Guardia Civil era alérgico.Este se encontraba en esta finca dedicada a los viñedos, realizando labores de mantenimiento.
El hombre se encontraba en su finca de viñedos
Según la información que llegó a los medios de comunicación desde la Subdelegación de Gobierno, el hombre estaba en esta finca, como se mencionó anteriormente, realizando labores de mantenimiento, en concreto, desbrozando estos mismos terrenos, con el objetivo de cuidar estos viñedos que tenía plantados en la zona.
Mientras se encontraba, como un día más, realizando estas labores, fue sorprendido por la picadura de una avispa que rondaba los viñedos. El Guardia Civil era alérgico a este tipo de picaduras, por lo que más tarde falleció.
Cabe mencionar, que, ya que era consciente de su alergia a las avispas, el hombre poseía la medicación correspondiente para el ataque de estos insectos, por lo que procedió a tomarla. Sin embargo, pese a suministrarse esta medicación, no fue suficiente para salvar su vida.
Su familia entró en alerta cuando, pasado un tiempo, este no regresó a su vivienda y ni siquiera contestaba a las llamadas telefónicas, por lo que hicieron presencia en dicha finca, donde encontraron el cuerpo del hombre fallecido a las 2:00 horas del jueves, 8 de agosto. A las siete de la mañana los servicios de emergencias levantaron el cadáver y procedieron a la autopsia, y fue entonces cuando se confirmó el motivo de su muerte.
El fallecido se encontraba trabajando en el cuartel de la Guardia Civil de Benavente, en Zamora, aunque estaba disfrutando de sus vacaciones en Villaquejida, lugar en el que nació.
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