Julián Muñoz, el que fuera alcalde de Marbella, se encuentra ingresado de urgencia desde el pasado domingo en el Hospital HC de Marbella, según ha informado su esposa Mayte Zaldívar. Muñoz, que se conoce que padece un cáncer desde hace varios años, está siendo acompañado en todo momento por sus familiares ya que su estado de salud es delicado.
El expolítico, que en noviembre cumple 77 años, ya ha pasado por varios problemas de salud como varios infartos, un ictus y la diabetes, que le provocó la pérdida de visión en un ojo.
La trayectoria política de Julián Muñoz, que en sus comienzos estuvo afiliado al PSOE y luego formó parte del Grupo Independiente Liberal (GIL) estuvo marcada por las polémicas que protagonizó al frente del consistorio de Marbella después de suceder a Jesús Gil.
Fue conocida su trama de corrupción urbanística destapada con el 'caso Malaya', por la que fue condenado en delitos de cohecho, malversación de fondos públicos y prevaricación relacionada con la concesión de licencias ilegales.
El último deseo de Julián Muñoz antes de morir
Después de que Julián Muñoz se sentara en el plató de '¡De viernes!' para conceder su última entrevista en televisión, su nieto, Fran Redondo, hizo lo propio en el programa 'Vamos a ver', en donde relató cómo se encuentra el exalcalde.
"No se quiere ir y se agarra a lo que puede, sigue luchando, se agarra a su familia que estamos todos con él", explica antes de confesar que Muñoz se siente culpable "de muchas cosas". Algo de lo que su familia intenta restarle importancia asegurándole que ya le han perdonado: "A mí no me ha costado perdonarlo. Él siempre va a ser mi abuela y siempre lo voy a querer", asegura Redondo.
Y es que aunque Muñoz tiene "mucho miedo a morir", uno de sus últimos deseos, según comenta Redondo, fue el de ver a toda la familia unida de nuevo. Una versión que también dio Mayte Zaldívar en '¡De Viernes!': "La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba, y él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados. ¿Tú quieres que nos casemos y te quedas más tranquilo para ver de nuevo tu familia unida? pues venga, lo hacemos. Os puedo asegurar que el motivo por el que nos casamos no son 400 euros de pensión".
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