El Gobierno español no estuvo representado en la reapertura de la catedral de Notre Dame. Tras su incendio en 2019, uno de los monumentos más importantes del Viejo Continente volvió a abrir sus puertas cinco años después con la presencia de personalidades como Donald Trump, Giorgia Meloni o Volodimir Zelenski en el templo de la capital sa. A pesar de que presidentes de países de la Unión Europea y otras autoridades viajaron a París, España se ausentó.
Muchos apuntan a la ausencia de Ernest Urtasun, ministro de Cultura que declinó su invitación personal y, por tanto, no delegable, por un “compromiso familiar”. Los Reyes, por esta circunstancia, no pudieron viajar a Francia, por lo que España se quedó sin representación. El evento al que acudió el político de Sumar fue Circlassica, una función del Circo Mundial que se celebró en el recinto madrileño de IFEMA.
Desde fuentes ministeriales, Cultura señala a Exteriores porque son los que tendrían que haber “coordinado” las invitaciones una vez que Urtasun no estaba disponible. Sin embargo, el departamento de José Manuel Albares niega este asunto y asegura que no recibieron ninguna comunicación del otro ministerio, como apunta la información de El Español: “Pero si no iban no podía ir nadie más, porque las invitaciones son intransferibles”.
Bernardos: “Una de las obligaciones de un ministro o presidente es representar a los españoles”
Un asunto que ha generado las críticas desde diferentes ámbitos, como la opinión de Gonzalo Bernardos, que cargó duramente contra toda la clase política viendo este tipo de circunstancias que afectan la imagen internacional de España. El economista, a través de su cuenta de X, dio su punto de vista: “En política, tenemos personas que ni tan solo son profesionales”.
“Una de las obligaciones de un ministro o presidente del Gobierno es representar a los españoles en distintos actos, especialmente en los más importantes de carácter nacional e internacional”, añadió el profesor de Economía de la Universidad de Barcelona.
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