Durante años, además de sus películas para adultos, fue muy famosa su frase en el programa de Mercedes Milá en la que decía que su miembro viril no le cabía en un vaso de tubo, por aquello del grosor del mismo. Aquella frase fue para muchos una carta de presentación de Nacho Vidal, que no era conocido más allá del cine porno.
Sin embargo, Nacho Vidal, cuyo verdadero nombre es el de Ignacio Jordá, ha sido un mito y todo un referente en esta industria del cine para adultos ya que ha sido uno de los actores más prolíficos en la materia y su vida, tanto dentro como fuera de los sets de grabación, ha dado para mucho, incluso para una serie de televisión que fue estrenada por Atresmedia en su plataforma.
Los problemas de Nacho Vidal lejos de las cámaras
Después de una ajetreada vida como actor, la historia de este cineasta ha dado muchas vueltas y su nombre ha salido en los medios en multitud de ocasiones, y no precisamente por su faceta artística. Y es que en el tercer día de octubre de 2020, Nacho Vidal fue interceptado por la Policía Local y Nacional en la Avenida Ausiàs March de València después de que los agentes vieran cómo circulaba a una velocidad muy baja y “de modo errático y zigzagueante”, lo que supuso que estuviese a punto de colisionar con otros vehículos en la vía.
Tras darle el alto, los agentes percibieron que el conductor parecía estar bajo la ingesta de estupefacientes y describieron su estado como de “desconexión del entorno, incapacidad para el habla, mirada perdida y serias dificultades para mantenerse en pie y súbitas caídas”, entre otros. En la sentencia, que se ha hecho pública, nacho Vidal tenía sus facultades “mermadas por la previa ingesta de GHB”, o también conocida como éxtasis líquido, un hecho que quedó confirmado con la extracción de sangre a la que se sometió voluntariamente en la tarde en la que se produjeron los hechos.
8.100 euros de multa y dos años sin conducir
De este modo, el juez ha dictado una multa para el actor de 8.100 euros por conducir sin carné y bajo los efectos de las drogas como condena por dos delitos contra la seguridad vial, ya que además circulaba sin el pertinente documento (que lo había perdido el 29 de junio de ese año) y lo priva del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años.
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