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Un vuelo de American Airlines sufrió un retraso de varias horas, después de que un pasajero utilizase un punto de Wi-Fi al que había llamado “Hay una bomba en el avión”.
ABC News explicó que el vuelo 2863 de American Airlines, que volaba desde Austin, Texas, a Charlotte, Carolina del Norte, estuvo cuatro horas parado "en relación con el nombre de un punto de Wi-Fi que incluía la palabra 'bomba".
Uno de los pasajeros, Bruce Steen, de 63 años, explicó que un joven con una Tablet se acercó a una azafata para mostrarle lo que veía en su pantalla. Ella se lo comunicó a cabina y al piloto, deteniendo el vuelo por un "problema istrativo".
El Departamento de Policía de Austin, así como el Departamento de Aviaciones, intervinieron al instante, asegurando que "alguien había cambiado el nombre de su punto de ". De hecho, fue Steen el que reconoció ante las autoridades cómo se llamaba la red.
Una broma que obligó a desalojar el avión
Ya en el avión, la policía trató de resolver la situación: “Si esto es una broma, por favor levanten la mano ahora, porque podemos lidiar con la broma de manera diferente que, si fuera esto, si tuviéramos que hacer una investigación completa de lo que está pasando aquí".
Nadie levantó la mano, lo que obligó a desalojar el avión, mientras todo el mundo mostraba cómo se llamaba su punto de a la red. La istración de Seguridad del Transporte (TSA) explicó en ABC que ella y sus socios "toman muy en serio las amenazas de bomba".
Todos los pasajeros, así como sus equipajes, tuvieron que ser revisados y facturados nuevamente. Aunque el vuelo se retrasó, el aeropuerto pudo mantener activas sus operaciones, así como la línea aérea, sin necesidad de tener un impacto mayor.
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