El campo de la ciencia no para de avanzar en su intento por descubrir nuevas formas de ayudar al ser humano y dar una explicación a algunos de los mayores misterios. El pasado mes de diciembre, unos investigadores, liderados por Oliver Amin, de la Universidad de Nottingham en Reino Unido, publicaron su importante avance: un tercer tipo de magnetismo, conocido como altermagnetismo.
Los expertos compartieron en la revista Nature las primeras pruebas fehacientes de la existencia y poder de este tipo de magnetismo, que serviría para mejorar los dispositivos de memoria magnética de alta velocidad. Toda una revolución que lleva semanas provocando un intenso debate entre la comunidad, asombrada por los increíbles avances de expertos como Oliver Amin y Alfred Dal Din.
Los investigadores corroboran los beneficios del altermagnetismo
En Live Science, Oliver Amin expuso: “Anteriormente, teníamos dos tipos de magnetismo bien establecidos. El ferromagnetismo, donde los momentos magnéticos, que se pueden imaginar como pequeñas flechas de brújula en la escala atómica, apuntan todos en la misma dirección. Y el antiferromagnetismo, donde los momentos magnéticos vecinos apuntan en direcciones opuestas; se puede imaginar más como un tablero de ajedrez de fichas blancas y negras alternadas”.
Fue en el año 2022 cuando se conocieron las primeras teorías respecto al altermagnetismo, que ahora están en un paso intermedio. “El beneficio de los ferroimanes es que tenemos una manera fácil de leer y escribir en la memoria usando estos dominios ascendentes o descendentes”, analizó en el mismo medio otro de los investigadores, Alfred Dal Din.
“Los alterimanes tienen la velocidad y la resistencia de un antiferroimán, pero también tienen esta importante propiedad de los ferroimanes llamada ruptura de la simetría por inversión temporal”, continuó. Y añadió: “Por ejemplo, las partículas de gas vuelan, chocan aleatoriamente y llenan el espacio. Si retrocedes en el tiempo, ese comportamiento no parece diferente”.
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