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Desde que se conoció que uno de los actores más importantes de la industria del cine se iba a divorciar de la que había sido su mujer durante 27 años, han sido muchas las noticias que han surgido al respecto. El australiano Hugh Jackman y su mujer Deborra-Lee Furness, que tienen dos hijos en común, anunciaron su divorcio y fue una noticia que conmocionó, no solo al celuloide, sino a la sociedad en general.
De hecho, la pareja era una de las más estables de la industria y poco o nada se conocía sobre posibles problemas, de cualquier índole, en el matrimonio. Pero al parecer el único motivo que hay detrás de esta ruptura no es otro que el hastío, o mejor dicho la falta de pasión que arrastraba la pareja desde hace algún tiempo. Y es que al parecer, entre los dos, además de los hijos, sigue habiendo una bonita amistad, algo que quedó reflejado en la celebración del cumpleaños de Hugh, cumplió 55 el pasado 12 de octubre, donde se pudo ver a la pareja disfrutando de tan notable día.
Separación multimillonaria
Pero aparte de eso, la pareja está en pleno acuerdo de divorcio. Algo que no siempre es sencillo y que tiene de por medio a muchos abogados. Los letrados de las dos partes se han reunido para la firma de los documentos para dar forma al divorcio, de manera oficial, y ha sido de este modo como se ha conocido la petición del actor que ha encarnado la figura de Lobezno en las películas de Marvel.
Tal y como es la personalidad del actor, receloso de que se sepan cosas de su vida privada, ha pedido a la que ha sido su esposa que firme un acuerdo de confidencialidad en el que se le solicita no hablar de ningún aspecto de los 27 años que han sido pareja. Ha sido una fuente de la publicación 'National Enquirer' el que ha publicado la noticia, indicando que no es un acuerdo financiero, al contrario, es un acuerdo para proteger la intimidad de la familia: “La preocupación de Hugh nunca ha sido el dinero, sino tenerlo todo bajo control. Es un hombre con muchos secretos y no quiere que ninguno de ellos quede expuesto”.
“Digamos que Deb no tendrá que preocuparse por conseguir un trabajo. Tendrá suficiente dinero para el resto de su vida... si firma un acuerdo de confidencialidad hermético”, indicó la fuente. Y es que, pese a no tener un acuerdo prenupcial al parecer el actor estaría dispuesto a ceder “100 millones de dólares, siempre que ella acceda a sus estipulaciones”.
Una cantidad que supondría casi la mitad del patrimonio del actor que, por lo que se conoce, estaría alrededor de los 290 millones de dólares.
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