Lola Índigo no solo se ha convertido en un referente en la música española, sino también en una personalidad que lanza mensajes sociales muy importantes, como el último que realizó en un concierto.
Confesó hace unas semanas que sufría dismorfia corporal, un trastorno que consiste en la obsesión "excesiva y desproporcionada" por la apariencia física y que se agrava especialmente con las opiniones de los demás o con los filtros que se utilizan a través de las redes sociales.
Como su imagen está en todas partes y todo el mundo habla de ella, eso comenzó a afectarle. "A raíz de leer cosas feas en redes sociales empecé a pasar una época de mierda y borré esa red social. Yo siempre he sido muy feliz con lo que soy y creo que todos los tenemos que serlo", comenzó diciendo.
Lola Índigo confesó también que enseña su cuerpo en los conciertos porque le ha costado "muchísimo quererse", ya que es un "trabajo de años de amor propio, autoestima y terapia. Y nadie me lo va a echar por tierra", sentenció.
Lola Índigo se cansa de este tipo de preguntas
Hace un tiempo, un seguidor le preguntó: "¿Por qué vas siempre casi en pelotas?", algo a lo que la artista quiso responder. "Porque me sale del coño, muchacho", respondió. En otro momento le dio las gracias al colectivo LGTBI por ser los que más le apoyaron.
"Cuando hubo gente que me dio la espalda, cuando yo fui aquella primera expulsada, la gente que me ó, la gente que me dio trabajo, la gente que creyó en mí fue el colectivo, entonces quiero darle las gracias a todos los que me dieron trabajo cuando yo no era Lola Índigo", expresó.
"No solo por haberme dado una oportunidad, sino también porque si yo no me hubiera dedicado a esto bien cierto es que los amigos que me apoyaron en el instituto, cuando me acosaban, cuando se metían conmigo, cuando no me sentía ni fuerte, ni segura, ni bonita ni nada de eso, estuvieron ahí", añadió.
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