A lo largo de la historia, muchas son las series que han tenido éxito en sus países de origen y se han adaptado en otros. Sin embargo, lo ocurrido con 'The Big Bang Theory' escapa a toda lógica posible. Una cadena emitió varios episodios de la icónica serie de comedia, pero no contaba con los derechos y, en cambio, era un plagio descarado ante el que poco pudieron hacer los creadores de la original.
Jessica Radloff, en su libro 'The Big Bang Theory: The Definitive, Inside Story of the Epic Hit Series', habla sobre algunos aspectos de la serie y revela algunos detalles de cómo se vivió aquella época en la que se conoció la existencia de una ficción que imitaba cada paso dado por los protagonistas.
En 2010, justo cuando la serie estrenaba su tercera temporada, Chuck Lorre, creador y guionista, denunció públicamente la existencia de una serie llamada 'Los teóricos' y que se emitía en Bielorrusia.
La denuncia de Chuck Lorre ante el descarado plagio a 'The Big Bang Theory'
“Bielorrusia tiene una industria de producción televisiva muy ajetreada. Uno de sus éxitos más recientes es una sitcom sobre cuatro científicos nerds que viven al lado de una hermosa camarera rubia. Los personajes se llaman Sheldon, Leo, Hovard, Raj y Natasha, y la serie se titula 'The Theorists'. Cada episodio comienza con un montaje rápido de imágenes que nos lleva desde los albores del tiempo hasta el momento presente”, expresó en su momento Lorre.
Además, el guionista se refirió a la canción de la serie, que describió como “la peor pieza de música pop grabada desde el principio de los tiempos”. No obstante, y a pesar de las evidentes similitudes (basta con ver algunas imágenes en YouTube), no podían denunciar. Lorre itió que era “casi imposible demandar por infracción de derechos de autor en Bielorrusia”.
Al parecer, la productora que se encargaba de la serie era propiedad del gobierno bielorruso. Sin embargo, ante el revuelo generado, los actores se dieron cuenta de que no estaban ante una idea original y que, por supuesto, no tenían el permiso para hacer lo que hacían. Al conocer los detalles del plagio, todo el equipo artístico acabó renunciando, permitiendo que los creadores de 'The Big Bang Theory' evitaran una batalla legal que, a priori, tenían perdida.
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