El apagón sufrido en la jornada del lunes, 28 de abril, ha puesto en jaque los sistemas ibéricos de energía. No se pudo satisfacer a la población española y portuguesa durante casi 6 horas de flujo de electricidad, algo que hizo que las ciudades se sumiesen en el caos más profundo, eso sí, sin lamentar incidentes graves.
Muchas voces contrarias al ejecutivo liderado por Pedro Sánchez han levantado la voz aludiendo a las políticas energéticas que el gobierno está trazando, sobre todo aquellas que buscan la eliminación de los contaminantes para cumplir el plan de emisiones que la agenda 2030 promueve.
Hay que destacar que la Unión Europea ha asumido para el año 2030 un objetivo de, al menos, un 55% menos de emisiones netas de gases de efecto invernadero (emisiones una vez deducidas las absorciones) en comparación con 1990. Esto pasa por la sustitución de las fuentes de energía tales y como las conocíamos por otras alternativas, menos contaminantes.
La potencia fotovoltaica y eólica a la cabeza de las energías renovables
Estas energías limpias, o energías renovables, muestran grandes datos en el último año en España, con un crecimiento del 10,3% en el 2024 y alcanzando así registros históricos en nuestro país.
Con este incremento del pasado año, el 56,8% de toda la electricidad generada en nuestro país durante 2024 empleó fuentes naturales como el viento, el sol o el agua para su producción.
Dentro de estas formas renovables, la potencia fotovoltaica y la eólica han sumado 7,3 nuevos GW, la mayor cantidad registrada hasta la fecha en un año, y un dato que eleva a la fotovoltaica a primera tecnología en potencia instalada.
Estos datos se contraponen a aquellas voces que piden el mantenimiento de las energías tradicionales, intentando evitar el cierre de las plantas nucleares. Actualmente, son 5 las centrales nucleares que siguen abasteciendo de electricidad, a saber la de Trillo, Vandellós, Cofrentes, Ascó y Almaraz.
Comentarios