Ni una más. Hay temas que Aguasantas no tolera y no ha dudado en demostrarlo en directo. Tras conectar con 'Sálvame', la exnuera de Raquel Bollo tuvo un fuerte encontronazo con una de las colaboradoras más habituales del programa: Belén Esteban. Así pues, durante la conexión, la invitada se encaró con la 'Princesa del Pueblo'.
Aguasantas, en lo que se podría interpretar como una suerte de broma, fue la primera en alzar la voz: “Encima me debe la mitad todavía del premio, te hice buena al final del programa, reconócelo un poco al menos”, dijo. La tertuliana, ni corta ni perezosa, no tardó en responder.
"Tú lo que tienes que hacer es decirle a tu padre que no coja del cuello a la gente", expuso. Obviamente, la respuesta no le sentó bien a la invitada. Con un tono de voz mucho más enfático, contestó. “A mi padre tú lo dejas, Belén. ¿Quieres demostrar a quién cogió mi padre? Mi padre no llegó a hacerle nada a nadie, sin embargo, yo a ti si te hice buena”, esgrimió.
Belén, queriendo zanjar el asunto, no tardó en cortar el tema de raíz: “Bueno, que no voy a entrar en las provocaciones de esta señora”, explicó. “¡Hasta luego Mari Carmen!”, sentenció instantes después.
La disputa entre Belén Esteban y Aguasantas no fue a más
El encontronazo se quedó en eso: un encontronazo. Breve, pero intenso. A fin de cuentas, la exconcursante de 'Gran Hermano VIP' acudió al programa para hablar sobre las supuestas deudas de Raquel Bollo en su tienda de ropa. La ex de Manuel Cortés explicó que estuvo trabajando durante un tiempo con ella y que había chanchullos varios detrás del mostrador.
Según ella, Raquel vendía ropa de segunda mano que ella misma había utilizado con anterioridad. Inclusive, reconoció que esa misma ropa a veces no se lavaba y/o que acudía a algunos programas con prendas que luego vendía en la tienda. De la misma forma, ha asegurado que inflaba el precio de la ropa.
“Podíamos comprar un vestido por 8 euros y venderlo por 80”, contó. “Lo que vende es su firma, su nombre”, aclaró poco después. El tema en cuestión salió a la luz cuando hablaron del famoso collar egipcio valorado en 40 euros que se vendía por 800.
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