Lo ocurrido en 'El Rosco' del pasado programa fue algo histórico y poco habitual. Ambos concursantes tenían el mismo número de aciertos, con la única diferencia de que Rafa tenía un fallo más que Orestes, algo que había sentenciado ya al andaluz a la 'Silla Azul'. Sin embargo, el burgalés renunció a vencer en la tarde de ayer para arriesgarse, fallar y acabar empatando, demostrando así que no todo es rivalidad, sino también compañerismo.
De esta manera, los dos participantes vuelven a demostrar que por encima de su rivalidad, por ver quién se lleva el gran bote, predomina la amistad forjada en el concurso. Tanto Rafa como Orestes son dos ejemplos, no solo de sabiduría, sino también de cómo tratar con la persona que compites.
“Mi destino estaba en sus manos”
Por todo ello, en el programa de hoy el sevillano ha querido agradecer la “nobleza” de quien es su rival, pero, sobre todo, su compañero en esta aventura. “Mi destino estaba en sus manos”, ha recordado Rafa, ya que el burgalés, callándose, habría vencido. Además, jugó sin tampoco tener opción de bote. “Te lo quería agradecer porque es un gesto que habla mucho de tu calidad humana”, ha afirmado de forma emotiva.
Y es que, Orestes salvó a Rafa de la posibilidad de quedar eliminado de 'Pasapalabra', o al menos evitó que su compañero pasara por la incómoda prueba inicial. Finalmente, este martes ya no ha habido posibilidad de empate y Orestes se ha llevado 'El Rosco' con 22 aciertos y ningún fallo.
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