El requisito primordial de una soltera en 'First Dates': "Que no la tenga demasiado pequeña"

'First Dates' despedía la semana con una soltera que llegó con unas exigencias físicas que sorprendieron a Carlos Sobera. Maite era el nombre de la soltera y en su presentación explicó que ligar con un chico es muy fácil, por ello consigue a todo el hombre que se propone.

También ha querido ser sincera con el presentador, comentándole lo que buscaba en una pareja. Quería a alguien sincero y que “no la tenga demasiado pequeña”. Aunque ha querido apuntillar al vasco que sí la tiene grande y no la sabe utilizar, no le sirve de nada.

Su cita fue Robin y la primera impresión de Maite al verlo ha sido buena, ha sonreído porque le ha gustado, no por imaginarse el tamaño del pene de su cita, que también: “Creo que la tiene normalilla, no muy grande”.

Maite ha tenido que dejar claro: “No hago masajes con final feliz”

Ella ha querido saber de dónde era su pareja. Robin le ha explicado que su madre es de Guinea Ecuatorial y su padre era ítalo-argentino. Luego Maite le ha contado que estaba trabajando de camarera, pero que estaba estudiando quiromasaje. El chico nunca había conocido a un masajista y por ello le ha preguntado cómo eran sus masajes, pero con un tono que no le ha gustado a la joven: “No hago masajes con final feliz”, le dejaba claro.

Maite le ha preguntado después a Robin sí alguna vez había estado con chicos, él le ha dicho que no y le ha devuelto la pregunta a la inversa. Ella sí que había tenido experiencias con mujeres, ya que había hecho tríos con las dos posibles combinaciones.

Continuaron la cena hablando de temas sexuales y, al mirarse a los ojos, Maite tuvo claro que no era compatible en este tema con Robin. Y en la decisión final el chico ha contestado que sí volvería a quedar con ella fuera del programa, mientras que ella ha declinado esa opción justificando que se había sentido incómoda cuando se miraban a los ojos.