Ramón García, mítico presentador de televisión, está ahora mismo al frente de 'En Compañía', un espacio de Castilla-La Mancha Televisión. Durante el programa, el bilbaíno y Gloria suelen hacer llamadas telefónicas. Al ser en directo, hay veces que las cosas se escapan del guion y las conversaciones se van de las manos.
De hecho, saben perfectamente que cada llamada tiene su riesgo, pero lo que ha ocurrido en la última emisión del programa ha sido más bien surrealista. Ramón García y su compañera Gloria se disponían a llamar para regalar un jamón. “Buenas tardes, señora. Soy Ramón García, le llamo de la tele”, arrancaba el presentador bilbaíno.
La surrealista llamada entre Ramón García y una señora en pleno directo
“¿Dónde estás, que se oye mal?”, preguntaba la señora. “Yo estoy en la tele y tú en casa, ¿verdad?”, fue la respuesta de Ramón García. La espectadora seguía a lo suyo: “Y tú también, cagueta”. Algo que desencadenó las risas de los presentes en el plató.
Entonces intervino Gloria: “Hola, soy Gloria. ¿Cómo se llama usted?”. “¿Qué Gloria? ¿Qué Gloria dices?”, preguntó la señora, que no se estaba enterando de lo que estaba pasando. “Me llamo María Soledad”, indicaba la espectadora. “Bueno lo lleva en el nombre… Nosotros somos Ramón y Gloria, de la tele”, seguía contando la colaboradora del programa.
Entonces fue cuando la señora se dio cuenta: “¡Ah sí! Ramón, me regalas un jamón”. Entonces, Gloria le dijo a la señora que pusiera la tele: “María Soledad, ¿usted puede poner la tele?”. A lo que la espectadora contestó: “Que ya he puesto la tele, pero ya ha terminado el Ramón este que es medio mariquita”. El plató se quedó alucinado al escuchar las palabras de la señora.
“¿Que soy medio mariquita ha dicho?”, preguntó Ramón García. “El Ramón que me regalas un jamón… Por eso se ha separado de la mujer”, siguió la señora, que empezó a reírse a carcajadas. “¿Dónde hemos llamado? Dios mío”, sentenció el presentador. Entonces fue Gloria la que tomó la palabra: “Entiendan que en esta llamada esta señora no se encuentra bien. Ni nos reímos ni faltamos al respeto. Nos lo tomamos con sentido del humor y le mandamos un fuerte abrazo”.
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