Carol se va de 'First Dates' con las manos vacías: "No es el vikingo empotrador que buscaba"

Carolinaes una persona que disfruta siendo el centro de atención y le encanta la vida social y divertida. Nació en Ecuador, creció en Mallorca y vive en Madrid, su vida es una montaña rusa, teniendo una relación muy larga con un chico estadounidense, eso sí, se reencontró a sí misma, adoptando un nuevo estilo de vida más saludable y perdiendo 40 kilos.

Jesús, su cita, es una persona insegura que le cuesta conocer gente nueva: "Tengo mis taritas", aseguró. Su forma favorita de relacionarse es a través de amigos en común, pero a cierta edad se ha vuelto más complicado.

Se sentaron directamente en la mesa y Carol experimentó dos decepciones seguidas: Jesús era de toda la vida de Madrid, y tenía alergia a los gatos y perros, a los que ella adoraba. Comenzaron a hablar de relaciones y Jesús mencionó que había tenido dos relaciones largas. Ella le contó que había estado mucho tiempo con un americano, pero que había descubierto los encuentros casuales y ya no quería que se quedaran a dormir, ya que disfrutaba durmiendo sola en su cama de 1,80 con sus gatos.

Carol buscaba a un “vikingo empotrador”

Pero la decepción, tanto para él, como para ella, llegó cuando Carol dijo buscar a un guiri, rubio y que fuese un vikingo empotrador, lo contrario que Jesús. Sin embargo, lo tomó con humor y comentó que acertaron de pleno.

Jesús quiso saber si Carol quería casarse y tener hijos, a lo que ella fue clara. No veía el matrimonio en su futuro y aunque no lo descartaba, le daba pereza volver a ganar peso después de haber perdido tanto. No obstante, no rehuía la opción de convertirse en madre soltera en algún momento.

En cuanto al tema sexual, Jesús mencionó que era activo, pero no había estado con muchas chicas debido a su timidez. Carol entendió su situación, ya que también solía ser así, pero le pareció extraño considerando que él estaba soltero. Además, ella confesó que había estado con muchos chicos solo por tener sexo y sentirse poderosa.

Evidentemente, la decisión final estaba clara, Carol decidió que no quería continuar conociéndolo porque no había sentido esa chispa sexual.