- Televisión Cristina Pedroche y la gigantesca diferencia de salario con Chicote en las Campanadas de Antena 3
'Pesadilla en la cocina' se ha vuelto uno de los imprescindibles de la televisión. El programa donde Alberto Chicote trata de reconducir restaurantes que se encuentran al borde de la quiebra ha logrado formar una comunidad de espectadores muy interesante. Además, también viene bien a establecimientos poco conocidos, que tras el programa ganan una gran repercusión.
Sin embargo, los dueños de los establecimientos no siempre se quedan contentos con los consejos y directrices del cocinero. Esto es lo que le ocurrió a Francisco, el mandamás de 'El Cantábrico'. Un local que está reconocido como el primer buffet que abrió en la localidad de Cádiz y que es muy reconocido en la zona. Pues bien, el programa en el que salió el restaurante no dejó indiferente a nadie.
“Los inconvenientes siguen siendo los mismos”
Chicote dejó claro que el restaurante debía evolucionar y olvidarse de los 60 años de historia que llevaban. Dejó claro que aquello necesitaba mejorar la imagen tanto de su equipo de trabajo como de su local. Sin embargo, de esas palabras solo quedan la decoración de las paredes, las lámparas y algunas sillas, ya que su gerente no quedó especialmente conforme.
“Tuve que gastarme mil euros en la instalación eléctrica que destrozaron y ya no se hacían cargo", confiesa Francisco. "Si me quitó el pescao frito y me puso salmón al no se qué, ¿cómo me va a quitar el pescao frito en Cádiz?", añade sobre la carta de 'El Cantábrico'.
Por otro lado, cuenta que sigue conservando las recetas "aunque nos la enseñó el cocinero del programa, no Chicote”. Finalmente, deja claro que "es un 'reality' show, no es nada natural". "A lo hecho pecho. No ha merecido la pena" porque los beneficios no han sido los que hubiera querido y los inconvenientes siguen siendo los mismos”, concluye Francisco.
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