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La séptima entrega de 'La isla de las tentaciones' se estrenó hace tan sólo unas semanas en Telecinco y, como en las últimas ediciones, el programa ha vuelto a contar con Sandra Barneda. La presentadora es el rostro principal y quien guía las hogueras y comunica las decisiones importantes para los solteros y las diferentes parejas que conviven en las diferentes villas.
Recientemente, la comunicadora ha dado algunos sorprendentes detalles de las grabaciones y que, en su opinión, son los más duros y que no se aprecian por los espectadores, puesto que ocurren detrás de las cámaras. “Uno de los momentos más bonitos y a la vez más difíciles de grabar es el desembarco, en el que yo conozco a las parejas”, expresa, según se hace eco Telecinco.
Las consecuencias de grabar en una isla paradisíaca
Para ella, esto es así debido a que supone estar muchas horas al sol: “Decís: '¡Qué maravilla de planos!'. Claro, pero eso implica que yo tengo que estar saludando durante mucho tiempo mientras veo a cuatro micos a lo lejos que me pidan que vuelva y vuelva a saludar: 'Y ahora de frente, y ahora de atrás'. ¡Un mareo!”.
Además, Barneda cuenta que muchos llegan a marearse en el catamarán y, cuando llega el momento de grabar, se ven obligados a parar. E incluso revela que las largas jornadas le provocan fuertes dolores en los pies: “Yo me puedo hacer hasta ampollas porque la arena arde y no me piden que ande por la zona mojadita. Y además me piden que ande con elegancia, aunque luego me traen las zapatillas corriendo”.
Por último, agradece al equipo que le lleve paraguas y agua para paliar los efectos del calor y sol, en especial en aquellos instantes en los que sentía que “podía caer redonda”. “Es que no hay otra manera de grabarlo”, ha zanjado Barneda, quitándole hierro a los problemas en 'La isla de las tentaciones'.
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