- Televisión Alessandro Lequio se defiende de su polémica sobre abofetear a las mujeres: "Hace 40 años..."
Seguramente hay pocos lugares en el mundo en los que se viva más tensión que en un plató de televisión en pleno directo. Esto se debe a que en algunas situaciones los sentimientos se encuentran a flor de piel, por lo que no es ninguna novedad que algunas personas se enzarcen en una discusión personal mientras los espectadores lo ven desde el sofá de casa en riguroso directo.
Pues bien, es lo que justamente ha sucedido en el programa de Telecinco, 'TardeAR', el cual estaba siendo presentado en ese momento por Frank Blanco. La conversación en el espacio de Mediaset giraba en torno al último concierto de Isabel Pantoja, cuando el periodista Luis Pliego se quejó de que era “el único al que no han invitado”, para después añadir lo siguiente: “Creo que sobraba sitio. Por eso fue jornada de puertas abiertas. Yo sé que todos estáis obligados a hablar bien de Isabel Pantoja y del concierto”.
Ante esas palabras del colaborador, Paloma Barrientos saltó para corregir a su compañero y decirle que ella no está obligada a nada, a lo que Pliego le preguntó: “¿Te has comprado la entrada?”. Frank Blanco intervino con las siguientes palabras: “Un momento. ¡Un momento! Si os digo un momento, ¿me lo dais?”.
La tensión en el plató de 'TardeAR' era más que palpable
Pese a los comentarios del presentador, Barrientos quiso aclarar la pregunta que le hizo Pliego y dijo: “Igual que en este concierto, como en otros muchos, y en presentaciones de libros, además de fiestas promocionales, voy porque tengo que trabajar. Ayer a la 1:00 de la mañana estaba mandando mi texto a Vanitatis. Quiero decir que eso de que te invitan… A ti te convocan como prensa. Otra cosa es a los que invitan y les ponen en una zona y en unos palcos. Estaba sentada donde tenía que sentarme, con mi acreditación. Me pagué el taxi…”
Luis Pliego contestó así a Barrientos tras su último comentario: “Ahí te estiraste pagándole un taxi…”. Por último, el periodista le preguntó a su compañera que si había opinado libremente ya que “lo que has dicho en la sala no es lo que has escrito”.
En ese momento, ante la escalada de tensión, Frank Blanco saltó por última vez para cortar de raíz la discusión: “Aparte de que si hablamos todos a la vez, en casa se hacen un lío y no entienden nada, y que hay más gente que quiere hablar… A mí, que convirtáis esto en ataques personales, no me hace gracia. Y no es lo que tenemos que hacer”.
Comentarios