Si hay un programa que los españoles guardan en su memoria con cierto cariño ese es ‘Un, dos, tres…’. El concurso de RTVE logró conquistar y reunir a millones de personas delante de sus televisores durante años. Eso sí, detrás de las cámaras no todo era tan perfecto, tal y como han revelado algunos testimonios de varias de las antiguas azafatas, que han hablado en exclusiva con la revista Lecturas.
Marta de Pablo, por ejemplo, ha señalado a Chicho Ibáñez y ha destapado varios momentos de tensión con él. “Te torturaba, te castigaba y te quería humillar, hasta el punto de no saber cómo hacerte daño”, explica la exazafata al mencionado medio.
Otra exazafata, de la que no se especifica el nombre y mantiene el anonimato, sostiene que entre las compañeras se aconsejaban que, durante las grabaciones lejos del estudio o en bolos, nunca se hospedaran solas y siempre estuvieran acompañadas, ya que algunas recibían visitas durante la noche.
Las macabras maniobras de Chicho Ibáñez en ‘Un, dos, tres…’
“El problema que tuve con él es que se enamoró con locura de mí. Se llegó a plantar debajo de mi casa con billetes de avión diciendo que se quería fugar conmigo. Era muy habitual”, señala en otras declaraciones, en este caso en ‘TardeAR’. Y añade: “Fui la mejor actriz del mundo, porque siempre sonreía, pero al salir del plató lloraba como una magdalena”.
De Pablo sostiene que Chicho Ibáñez era una persona que solía presionar a las azafatas del ‘Un, dos, tres…’ y buscaba “dos reacciones en la gente: alegría o miedo”, en lo que define como una forma de maltrato. “Te hacía preparar números musicales muy complicados y al llegar a la grabación decía que no entraba y te ponía atrás del todo, te humillaba”, cuenta la que fuera una de las azafatas que, por entonces, tenía apenas 17 años.
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