El día que Quintero, Adams y Caicedo nos descubrieron el significado de la grandeza

Hay conceptos cuyo significado es difícil explicar solo con palabras o imágenes. Sin embargo, hay personas que los encarnan a la perfección. Victoria, desafío, superación, determinación... son términos muy asociados al deporte y muchos deportistas los representan fielmente. Aquellos que luchan para superar cada batalla hasta llegar a la cima de sus carreras, aquellos que asumen riesgos para lograr sus objetivos, que trabajan duro para superarse cada día y, además, quieren regalar el mejor espectáculo a su público. Su actitud y motivaciones los convierte en leyendas porque con su ejemplo nos recuerdan que ellos, en su día a día, solo transitan hacia la victoria porque otro camino les resulta inconcebible

Damián Quintero es un ejemplo perfecto de ello. El número uno del ranking mundial de la World Karate Federation lee sobre el tatami donde cada día entrena una frase: "Hoy vencí a mi yo de ayer". Y así continúa, intentando superarse cada día. Por su parte y pese a su juventud, Courage Adams está considerado como uno de los mejores y más completos bikers del panorama mundial. Es tremendamente feliz encima de una bici y, para continuar así y cumplir sus sueños, intenta dar siempre su mejor versión. Y Michael Caicedo, una de las grandes promesas del baloncesto español y jugador del primer equipo del Barça, no solo disfruta sobre la cancha, también quiere que el público disfrute con su espectáculo.

Estos tres genios del deporte son sinónimo de la palabra grandeza. Michael, con solo 18 años, ya ha demostrado de qué es capaz, hasta dónde puede llegar. Damián ha hecho historia: ha logrado una plata olímpica en la primera (y, de momento, única) participación del karate en unos Juegos. "La grandeza es enfrentarte a tus miedos, caerte, fracasar y, aun así, querer seguir adelante", asegura Courage.

Pero, para ellos, el fracaso no es una opción. En su ADN tienen grabadas a fuego palabras como sacrificio, superación, constancia y esfuerzo. Son conscientes de que la vida se basa en triunfos y derrotas que se suceden, uno tras otro; pero que si se caen, tienen que levantarse y seguir luchando. Porque la victoria tiene anverso y reverso. Por un lado, determinación, trabajo, esfuerzo y lucha diaria. Del otro, dudas, miedos y dolor. El momento marcará que parte es más visible a los ojos de los otros, pero nunca se alcanza a distinguirlas demasiado bien. Pero todos estos atributos forman parte de la esencia de un campeón. Marcan su trayectoria y el espíritu de la nueva fragancia Invictus Platinum de Paco Rabanne. Atrevido, masculino, agradable, lleno de misterio y cautivador. Un apoyo en el día a día de hombres que se enfrentan a la vida con entereza y dispuestos a sacar pecho ante las dificultades del trayecto porque saben que, en la meta, espera la recompensa. Y si no lo estuviese, es solo un peldaño más a otro lugar por el que es necesario pasar. Porque siempre avanzan por este camino sin temor, sin miedo. Y eso los convierte en auténticos hombres Invictus.

Y todas estas actitudes ante la vida han marcado la trayectoria de los tres y, a la vez, forman parte de la esencia de una fragancia: Invictus Platinum, el nuevo perfume creado por Paco Rabanne. Una fragancia masculina, atrevida, cautivadora... y se presenta en un frasco de platino que representa un trofeo, con las icónicas alas de Invictus en un brillante acabado en relieve sobre un fondo platino. El aroma a menta choca con la fusión de la lavanda y el ciprés, logrando una propuesta electrizante que no deja indiferente.

Michael, Courage y Damián aseguran que les aporta seguridad, confianza y valentía. Les ayuda a salir en cada competición con el carácter necesario para hacerse con una nueva victoria. Son un ejemplo de lo que este perfume simboliza y, por eso, son auténticos hombres Invictus.