Yo también quería convertirme en un Slime, y he encontrado la respuesta en el nuevo juego del anime TenSura

Tiempo ha, Fuse sorprendió a propios y extraños con una novela llamada Tensei Shitara Slime Datta Ken. Poco a poco, la serie fue creciendo, siendo readaptada y ampliada en formato novela ligera. Su éxito fue lo suficientemente notable como para dar el salto al mundo del manga y, posteriormente, al de la animación. Así nació Aquella vez que me convertí en Slime, una de las franquicias isekai más populares del momento. Y esto está lejos de acabar, pues se acaba de estrenar That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles, un nuevo juego para PC en el que podremos revivir las aventuras de Rimuru Tempest.

Como buen fan de la saga, estos días lo he estado probando, y hoy quiero contaros qué es lo que me he encontrado. A grandes rasgos, lo podría definir como una experiencia peculiar especialmente dedicada a los fanes de la saga, ya que es bastante complicado conectar con él si no se conoce la historia original. Y es que, si bien es cierto que arranca desde el mismo día en que Rimuru y Veldora se conocen, aborda todos estos y otros muchos eventos de manera bastante resumida.

That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles

O lo que es lo mismo, el juego asume que conoces la historia y va directa al grano, ofreciendo breves contextualizaciones con escenas sacadas del anime (debo decir que la calidad de estas no es especialmente elevadas) y cuadros de diálogo que muchas veces funcionan como monólogos internos. Así pues, en lo que respecta al argumento, es una adaptación de la historia original con líneas narrativas inéditas. En ese sentido, destaca la trama del goblin Kataki, quien desea vengarse de sus amigos fallecidos por los reiterados ataques de los lobos de la tormenta, o el ataque de la Teocracia de los Ángeles.

En ese contexto, no podemos decir que el juego sea esencialmente complejo, aunque sí que se presenta de manera muy natural cuando lo comparamos con la historia original. Con sus más y sus menos, encaja con todo lo que hemos visto hasta ahora, por lo que nos podríamos creer que es material canon. No, no lo es, pero con esto lo que quiero decir es que está bien incrustado en el universo de TenSura. Lo hace a través de un sistema de combate relativamente simple.

A grandes rasgos, That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles es un RPG de combates en tiempo real en el que podremos controlar un equipo compuesto por tres unidades activas y dos de apoyo. Todas pertenecen a la serie, por lo que será un constante recordatorio de dónde venimos. Lo malo es que sus árboles de habilidades son casi iguales, por lo que no hay grandes distinciones entre unos y otros en lo que respecta a su progresión. Al menos no si dejamos fuera sus técnicas especiales, las cuales sí son únicas a su manera.

¿Y qué tal es? Pues, por un lado, es entretenido y divertido, pero es un juego de ratitos. En efecto, este That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles se disfruta más en sesiones cortas, ya que de otra manera puede hacerse algo repetitivo. Los combates son relativamente simples, ya que consisten en combinar diferentes ataques normales y especiales en una sucesión constante de golpes que solo interrumpiremos al recibir daño o ejecutar una esquiva. Estos se desarrollan de la misma manera que los escenarios: con desplazamiento lateral. Como tal, los mapas están divididos en salas que podemos explorar con cierta libertad, pero con un diseño bastante simple para que todo el mundo pueda amoldarse a ellos.

Como viene siendo habitual, este tipo de diseños son de los que generan opiniones muy dispares, pues te tiene que llamar la atención desde el primer momento. Es por esto mismo que la mitad de las reseñas que está recibiendo en Steam son positivas y la otra mitad son negativas. Por un lado, hay quienes critican su simpleza, mientras que otros alaban su parecido al anime, así como el estilo chibi que han adoptado. Eso sí, la mayoría de jugadores españoles coinciden en que la falta de una traducción oficial duele. Solo está en inglés, lo cual es una pena.

Dicho esto, otro aspecto que nos ofrece el juego es la posibilidad de construir desde cero la ciudad de Rimuru, aunque no podremos elegir dónde va cada edificio. A grandes rasgos, tendremos que ir obteniendo recursos en las mazmorras para ir construyendo cada comercio, casa o emplazamiento que queramos sumar a nuestra urbe, siendo este uno de los objetivos principales del juego. Cuando pones todo esto sobre la mesa, se te queda un juego más bien normalito, con sus cosas buenas y sus cosas malas, que puede gustar especialmente a los más fanes de la serie original.

Lo bueno es que sabemos que poco a poco se irán agregando nuevos contenidos tales como el laberinto de la reina de las hadas, Veldora y Milim como personajes, un torneo de artes marciales, etc. Ya se han confirmado como DLC. Así que si te apetece seguir explorando el mundo de TenSura, probablemente te interese echarle un ojo a That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles. Eso sí, no te olvides que la idea es presentar un juego sencillo para reconectar con la saga de una manera distinta. Han preferido optar por una experiencia más bien sencilla con la que todo tipo de jugadores puedan sentirse identificados, tanto para lo bueno como para lo malo.