PS5 ha encontrado en Astro Bot la respuesta a todos sus males. Análisis del mejor plataformas de 2024

Durante estos días he podido probar, gracias a PlayStation, el que podría ser uno de los exclusivos más destacados de 2024. Al menos dentro del catálogo de PS5. Me refiero, por supuesto, a Astro Bot. Como muchos de vosotros ya sabréis, lo nuevo de Team Asobi llegará el próximo 6 de septiembre y lo tiene todo para convertirse en uno de los mejores plataformas de la consola. De hecho, con esto ya os estoy diciendo lo mucho que me ha gustado el juego. Y es que, en efecto, es tan bueno como parece. Miento: es mejor.

En líneas generales, podemos decir que los tráileres que hemos estado viendo de Astro Bot son muy sinceros para con su contenido, pero no le hacen justicia. Tras disfrutarlo, os puedo decir que es incluso más divertido de lo que parece, siendo esta su mayor virtud. Así pues, lo primero que os puedo decir sobre él es que es muy, muy, muy entretenido. Eso y que, al igual que Astro's Playroom, es uno de los juegos que mejor y más aprovecha las funciones del DualSense.

Astro Bot, el plataformas que PS5 necesitaba

En cierto modo, podríamos decir que ese es su principal objetivo. Astro's Playroom nos quiso enseñar qué podíamos hacer con el mando. Astro Bot nos demuestra hasta donde puede llegar. Por lo tanto, ya sea mediante sus funciones hápticas o su táctil, tendréis que jugar a él de manera un poco 'diferente'. Al menos si lo comparamos con otros lanzamientos de PS5. Al aprovechar estas singularidades, modifica parcialmente la jugabilidad.

Sin salirse de las bondades propias de un plataformas (explorar, encontrar secretos, superar distintos tipos de puzles relativamente sencillos, enfrentarse a toda clase de enemigos mediante distintas herramientas o con nuestros puños, etc.), aporta algo muy propio. Tiene mucha personalidad, y eso es lo que más me ha gustado, la verdad. Bueno, eso y su preciosa dirección artística. Si tengo que destacar algo de Astro Bot es lo bien y lo bonito que se ve. Sin realizar grandes alardes técnicos, presenta muy diversos escenarios realmente llamativos.

He ahí gran parte de su magia y de su gracia. No se corta ni un solo pelo a la hora de expresar toda la creatividad del estudio, presentando mundos de toda clase. Podemos, pues, pasar desde el invierno más crudo a la primavera más floral, pero siempre desde un enfoque de ciencia ficción. ¿Cómo? Mediante entornos que se amoldan al diseño de su protagonista, Astro Bot, y muestran una fauna -por ejemplo- con los mismos motivos. Si os encontráis un koala, también será un bot, mientras que el interior de muchos árboles es tecnológico.

Considero que Team Asobi lo ha hecho muy bien en ese sentido. Esta es una de las razones por las que podemos hablar de un juegazo. No solo es divertido, sino que también es simplemente precioso. Vaya, que su apartado visual me ha gustado casi tanto como sus muy diferentes cameos. Esto seguramente lo hayáis visto en algún tráiler, pero ya os digo que se queda corto. De entre los 300 bots que tendremos que rescatar, hay un montón tematizados.

De Bloodborne, de Ratchet and Clank, de Metal Gear... El juego homenajea a muchos clásicos de PlayStation, sean exclusivos (ahora) o no. Eso le da mucho encanto. Ahora bien, ¿a qué me refiero con rescatar? En lo que me ha recordado mucho a los primeros Spyro, todo se basa en encontrar a nuestros queridos amigos. Mientras viajamos por el espacio en nuestra PS5, un alienígena con muy mala baba nos ataca, nos roba el núcleo y nos golpea. Todos los bots acaban desperdigados por el universo, por lo que será nuestra tarea recuperarlos.

Lo bueno es que no es 'obligatorio' para avanzar, sino que es un complemento para darle más chicha al juego. Nuestro objetivo es ir avanzando entre mundos para acercarnos al ladrón, y en el proceso podemos ayudar a nuestros amigos. Muchos de ellos están a simple vista, pero para otros tendrás que darle un poco más al coco y estar atento. Lo bueno es que nunca llega a ser frustrante. Aunque están ocultos, no se esconden con mala leche. Están ahí, solo tienes que encontrar el detalle de turno removiendo unas cuantas hojas usando tu ataque giratorio (que genera como un remolino de aire), apagando unas antorchas o abriendo una puerta secreta.

Aparte, como te dicen el orden (si encuentras el primero y el tercero, el hueco del segundo de la interfaz que te muestra el progreso se queda vacío), te puedes más o menos imaginar dónde puede estar. Esto facilita bastante el proceso, eliminando el factor frustración de la ecuación. También lo ha conseguido, todo sea dicho, gracias a su sistema de plataformeo. Astro Bot no es un juego difícil, pero tiene algunas secciones que te pueden dar algunos problemillas menores. No obstante, los puntos de control están bastante bien posicionados, por lo que intentarlo de nuevo no supone un contratiempo.

Esto habla muy bien del diseño de escenarios, detalle que ya he destacado, pero que quiero valorar una vez más. Si tuviese que ponerle alguna queja, tal vez diría que los niveles secretos y opcionales podrían haber sido más complicados, estableciendo ahí la dicotomía entre 'campaña' y 'reto'. Por lo demás, dentro de su género y sus características, considero que Astro Bot es una muy buena adición para el catálogo de PS5.

Siendo sincero, tenía muchas ganas de que sacaran algo así. En cierto modo, rellena un vacío, debido a que PlayStation no ha explotado tanto el género de las plataformas como otros tantos. Con Astro Bot han logrado eliminar esa 'carencia', por decirlo de alguna manera, y lo cierto es que ha sido con buenos resultados.

Hablamos, pues, de un proyecto que se ha desarrollado en unos tres años y cuya duración (tiene 6 galaxias y 80 mundos, aproximadamente) es de unas 10-15 horas. Ante todo, sin ser un juego con pretensiones tan altas como puede ser un God of War o un Horizon, por poner un par de ejemplos, cumple muy bien con su cometido y, ante todo, es realmente divertido. Esa es la mejor conclusión que es puedo dar: es muy divertido. Bueno, esa y que es claro candidato a (mínimo) nominación en los GOTY.Así de bueno es.