Son las 8.15 de la maana. El despertador seala el inicio del da en casa de Pablo Lastras, uno de los veteranos del pelotn -15 temporadas en sus piernas- y un capitn de ruta codiciado por los ms grandes. MARCA.com ficha al ciclista de Movistar por un da para meternos en la piel de un profesional de la bici.

Hay que cargar los depsitos de energa para el entrenamiento que nos espera. Caf, tostadas, cereales y fruta abarrotan la mesa de la cocina. No hay sitio para nada ms. Bueno s, para la ilusin de salir a entrenar, pese a las bajas temperaturas que esperan fuera. La vida de un ciclista profesional es tremendamente sacrificada y el 'entrenamiento invisible' es igual de importante que el que se hace sobre la bicicleta. Hay que cuidarse las 24 horas del da y mientras desayunbamos Pablo nos lo hace ver.

Antes de enfundarse el maillot, sin embargo, hay varios trmites que cumplir. Los ciclistas profesionales estn obligados a estar localizados los 365 das del ao y para ello hay que est el Sistema ADAMS, el cual rellena Lastras delante de nosotros. No es complejo de cumplimentar, pero s bastante molesto de hacer cada da, sabiendo que un error puede conllevar un 'warning' por parte de la UCI.

Sugar, una de las mascota de Lastras, exige un paseo antes del turno de la bici. 15 minutos de caminata que sirven para bajar el desayuno y estirar las piernas que se ponen a punto para lo que llega a continuacin. Despus, llega el momento de ponerse el 'traje de luces'. Hace fro y la sensacin trmica sobre la 'burra' es de escasos grados. Toca abrigarse. Hasta el punto de que apenas dejmos algo de piel a la interperie.

Hay que echar a rodar. "Hoy toca dos horas y media tranquilas por una zona de repechos. No iremos muy fuerte, pero har que tengas que abrirte el cap", avisa el capitn de ruta de Movistar. Que a un cicloturista modesto como un servidor le suelten esa sentencia antes de salir a entrenar motiva, pero si lo hace un profesional ms que motivar, acongoja.

En la primera subida del da hemos dejado atrs cualquier sensacin de fro. Mi nico objetivo es aguantar la rueda de Pablo y ms tarde la de sus compaeros de 'grupeta'. An as, y por suerte para m, no aceleran el paso todo lo que les hubiera gustado. Despus de 150 minutos puedo presumir de llegar a casa vivo, entero... y acompoado, por supuesto. Eso s, algo cansado y con las piernas doloridas.

Ahora s, es momento de descansar. Una comida rica en hidratos, un rato en la 'ITV' del masajista de confianza de Lastras, Jos Luis Blanco, y a recuperar para pensar en el prximo entrenamiento. Al margen del dolor de piernas, me llevo muchas lecciones en mi 'disco duro' para aplicar en las siguientes salidas.