Deck chafa el recital de Hakanson y asegura el liderato del Real Madrid

El Real Madrid terminará el año en cabeza de la Liga Endesa después de refrendar su liderato frente a un Surne Bilbao Basket que le plantó cara hasta el bocinazo final de un encuentro intenso y vibrante. Los bilbaínos, crecidos por el impulso de un pabellón efervescente, se apoyaron en una actuación antológica de Ludde Hakanson (29 puntos) para meter el miedo en el cuerpo a los blancos, que con las derrotas de Río Breogán y Valencia Basket ya tienen segura una plaza en la Copa del Rey.

Hakanson, al que no pudo atar ninguno de sus pares, lo bordó durante 34 minutos, pero flojeó en el tramo final con una pérdida ante un colosal Tavares (15 puntos y 12 rebotes, siete de ellos ofensivos) y un lanzamiento fallado con el que volaron muchas de las opciones de su equipo. Anotó su último punto a falta de casi siete minutos después una técnica a Mario Hezonja y su apagón coincidió con la irrupción de Gabriel Deck, encargado de atar el liderato del Madrid.

El alero volvía a la ACB tras superar una sobrecarga y dio un clínic de movimientos al poste ganando la partida a todos sus defensores. Anotó nueve puntos en tres minutos de ese último periodo, incluido un triple que pudo ser la sentencia (77-82). Adam Smith tomó el relevo de Hakanson y, con tres aciertos exteriores, dio la réplica para poner a los bilbaínos a dos puntos a falta de 28 segundos. Sergio Llull, autor de 13 puntos a cual más oportuno, aseguró el triunfo de los blancos desde el tiro libre.

Los tiros libres y las pérdidas, lunares madridistas

Precisamente fue la línea de personal uno de lunares del Madrid (12/19). El otro fueron las 17 pérdidas. Lo compensó todo con un tremendo dominio del rebote, capturando 18 en el aro rival. Gracias a él y a una serie de triples, los blancos se fueron por 13 a mitad del segundo cuarto (16-29) tras un parcial de 2-16. Rudy, también de vuelta, ayudaba con su defensa y sus intangibles, pero acabaría lastimado de nuevo en la muñeca derecha en el último cuarto.

Aquella escapada madridista fue abortada por Hakanson, ya convertido en pesadilla (17 puntos al descanso), y el físico de Kyser. Lo intentaron de nuevo los visitantes en el tercer cuarto (47-54) de la mano de Musa. Respondió el Bilbao con un 11-2 que les puso por delante incluso con su referente descansando en el banquillo (58-56).

Pero el Madrid enfiló el periodo final arriba tras un triple de Llull con un segundo por jugarse, desde la esquina, a la media vuelta y con el balón bajando con nieve. Mandarina marca de la casa. Luego Hakanson ayudó a su equipo a soñar (69-66), pero no podría cerrar su gran obra y Deck demostraría que si no es el jugador más importante de este Madrid, anda cerca.