El Madrid tiene motivos para estar preocupado en una final que se le ha puesto muy cuesta arriba. Tanto, que nunca nadie remontó para ganar el título tras ir perdiendo por 2-0. Las 16 ocasiones en la historia de la ACB en la que la final empezó con ese resultado acabó conquistando la Liga el equipo que llevaba la ventaja. Nueve veces se resolvió con un 3-0, cuatro con un 3-1 y sólo tres con un 3-2, resultando ganador siempre el equipo que empezó ganando 2-0.
Y hay otro dato que añade dificultad al desafío de los blancos, pero que a la vez puede conferirle algo de esperanza. La mala noticia para ellos es que el Barcelona no pierde tras partidos seguidos en Liga desde hace siete años. La buena, que la última vez que sucedió fue el propio Madrid quien le ganó tres partidos seguidos. Sucedió en la final de la Liga 2016. Entonces perdieron el primer partido en el Palau (100-99), ganaron el segundo allí (70-90), y conquistaron el título tras ganar los dos en su cancha (91-74 y 91-84).
Rudy, Llull y Chacho, supervivientes
De esa final sólo permanecen Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Sergio Llull en la plantilla madridista. Y Tomàs Satoransky y Álex Abrines en la azulgrana, dirigida entonces por Xavi Pascual, que tras perder esa final fue sustituido la siguiente temporada por el griego Georgios Bartzokas.
En el Madrid jugaban, entre otros, Nocioni, Ayón, Carroll, Reyes, Thompkins, Willy Hernangómez, Taylor y un Doncic jovencísimo que empezaba a asomar la cabeza y sólo jugó 11 minutos entre los cuatro partidos de esa final. En el Barcelona destacaba la presencia de Navarro, Oleson, Perperoglou, Tomic o Doellman, entre otros. En el partido decisivo destacaron Reyes, Rudy y Sergio Rodríguez. Estos dos últimos repiten ahora y seguro que intentarán emular aquella gesta.
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