- Euroliga Nikola Mirotic rompe con el Partizán tras sufrir insultos y amenazas de aficionados serbios
La salida de Nikola Mirotic del Barcelona no le ha traído la tranquilidad. Ni mucho menos. El club azulgrana rescindió de forma unilateral el contrato del ala-pívot, que aún tenía dos años más firmados y 22,6 millones de euros brutos por percibir. Serán los tribunales quienes determinen la indemnización que debe recibir. Un nuevo frente abierto, pero al menos era libre de firmar ya por el equipo que quisiera. Y ahí han surgido nuevos problemas.
Mirotic tenía un acuerdo con el Partizan después de llegar a reunirse con el presidente, el director deportivo y el entrenador, Zeljko Obradovic. Este sábado hizo un anuncio público en el que aseguraba que no firmaría y que había recibido amenazas. El club de Belgrado, a su vez, lanzó un comunicado contra el jugador en el que se decía que en breve se conocerían las razones.
La religión, pilar básico en la vida de Mirotic
Y estas pueden tener un origen religioso. Según el medio serbio Republika, la clave estuvo en una supuesta conversación del jugador con altos cargos eclesiásticos que le pidieron que no dividiera al pueblo serbio. La religión es un pilar básico en la vida de Mirotic, que tiene unas muy profundas creencias y podría hacer más caso a esas recomendaciones que al presidente de Serbia, que había garantizado su seguridad y la de su familia si finalmente jugaba en Belgrado.
"A medida que llegaba al público cierta información sobre la continuación de mi carrera en el Partizan comenzaron las amenazas e insultos que me sorprendieron y me hirieron mucho, porque no quiero ser una persona que divida a la gente por ningún motivo, y mucho menos por los colores del club. He decidido no ser parte de tal ambiente y que no quiero exponerme a mí ni a mi familia a mayores inconvenientes", decía el jugador en su comunicado.
Tensión permanente entre Partizan y Estrella Roja
El Partizan y el Estrella Roja son enemigos acérrimos y sus partidos suelen estar presididos por los incidentes, con lanzamientos de objetos a la pista, suspensiones temporales... Su posible llegada al conjunto blanquinegro había empezado a alimentar las tensiones entre las dos entidades, que siempre están altas.
Ahora, habiendo cerrado la opción de jugar en Serbia, parece el Panathinaikos el equipo mejor colocado para hacerse con el ala-pívot. Los de Atenas, deseosos de reverdecer laureles con su nuevo proyecto, estarían dispuestos a darle cuatro millones de euros por temporada, aunque también han negociado recientemente la llegada de Tornike Shengelia procedente del Virtus Bolonia.
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