La edición número 32 de Supervivientes en Estados Unidos tiene a un campeón de la NBA y probablemente la mayoría de los concursantes no lo sepan.
Y es que Scot Pollard no fue precisamente el prototipo de estrella famosa de un equipo NBA. Eso, y que lleva siete años retirado le hacen pasar más o menos desapercibido.
Supervivientes es el nuevo proyecto de Pollard. La nueva edición del reality, estrenado hace pocas fechas, cuenta con él como líder de la tribu Brawn, que tiene que competir en retos con las tribus Brain y Beauty. La de Pollard ya perdió el primero de ellos y con ello también perdieron a un miembro de su tribu. Fueron incapaces de encender fuego con un machete y una piedra de pedernal.
En una competición para sobrevivir en la que las fuerzas y la mente son tan importantes, Pollard tiene cierta ventaja sobre sus rivales. Sigue mostrando gran parte de la fuerza que exhibía en su carrera en la NBA, en la que ante todo era un jugador duro y un gran defensor. También era listo, y eso será capital en el reality.
Pero como deportista profesional, contará con el rechazo de la opinión pública, pues el premio final es dinero. Según los expertos del programa, ése será el mayor hándicap para un concursante que ya ha demostrado cierta destreza con la honda y tendrá que poner todas sus habilidades en funcionamiento para pasar las distintas pruebas que le esperan.
En su carrera de 11 años en cinco equipos diferentes, Pollard se ganó la reputación de trabajador y buen defensor, aunque parte de su fama corrió a cargo de sus peinados. Conoció la gloria muy poco antes de cruzar la puerta de salida, en la temporada 2007-08, cuando fichó como agente por los Celtics y acabó ganando el campeonato. No tuvo un papel preponderante en el camino triunfal de los Celtics, pero ahora puede exhibir su condición de campeón de la NBA. Algo que quizá le sirva de poco a la hora de 'sobrevivir'.