"Estoy disfrutando de poder entrenarle". Así habla sobre Usman Garuba su entrenador, nada menos que Steve Kerr: cinco anillos como jugador y cuatro como técnico de los Warriors. Una frase que debería llenar de orgullo el español y también de optimismo de cara a la temporada que comienza en algo más de dos semanas.
El pívot vivió un convulso verano al ser traspasado desde los Rockets a los Hawks y más tarde a los Thunder, que le cortaron. Tras un tiempo de incertidumbre, Garuba cumplió su deseo de continuar en la NBA gracias a un contrato two-way con los Warriors. Alternará el equipo con el de la G-League, aunque ha caído en una franquicia que suele dar oportunidades con ese tipo de vinculación.
Iniciado el campo de entrenamiento, el jugador español lo está dando todo por hacerse un hueco y ya han surgido incluso comparaciones con Draymond Green. "No sé si les compararía, pero creo que tienen algunas similitudes. Los dos jugadores juegan tan duro...", valora Kerr, que considera que "Usman tiene bastante claro quién es y eso es una gran ventaja de cara a poder tener éxito en esta Liga. Tener una identidad y un juego, tener claro cuál es tu trabajo y tu rol en la cancha".
Duro, físico y con conocimiento del juego
El entrenador de los Warriors dice "estar emocionado de tenerle aquí". Y recuerda que "sólo tiene 21 años y fue primera ronda del draft por una razón. Juega muy duro, tiene un buen físico y entiende el juego. Es un jugador talentoso y está trabajando mucho".
En sus dos primeras temporadas en la NBA, Garuba disputó 99 encuentros con los Rockets con promedios de 2,8 puntos y 3,9 rebotes en 12,2 minutos en pista. Dio la sensación de que en Houston no supieron exprimir las capacidades ni la intensidad del pívot español. Tratará de mostrarlas en los Warriors: "Creo que puedo ayudar al equipo aportando energía y esfuerzo, dando lo máximo cada día. Solo quiero ayudar a ganar", dijo él durante el media day.
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