- KINGS 113-107 SIXERS. El despido que indignó a la NBA... pero revitaliza a una estrella: "No tienen clase, no tienen h*****"
La victoria por 123-118 de los Sacramento Kings sobre los Miami Heat encierra mucho más que un triunfo del equipo californiano y la constatación del desastre de los Heat sin su estrella, todavía suspendida, Jimmy Butler. Ya nadie le quitará el calificativo de uno de los partidos de la temporada en la NBA. Por las dos prórrogas, la batalla entre buenos equipos y el trance de un prodigioso DeMar DeRozan en el tiempo extra. Lo metió todo.
A DeRozan es otro al que le vino bien el cambio de técnico polémico en Sacramento. Ese que indignó a la NBA. "No tienen clase, no tienen pelotas", repetía Mike Malone, entrenador de los Nuggets. Pero llegó Doug Christie por Mike Brown y el equipo gana. Cinco de cinco con la leyenda de la franquicia de principios de siglo. Y la épica, tras destrozar a los Warriors el día anterior, muy presente. Desde las prórrogas hasta poder remontar una diferencia de 17 abajo en el último cuarto.
En el momento decisivo, DeRozan firmó una segunda prórroga de aúpa. Metió sus cuatro lanzamientos e hizo 9 puntos. Le valió cambiar por completo el partido. Terminó con 30 anotados en 47 minutos, muy bien secundado por el enésimo doble-doble de Domantas Sabonis (21+18) y tres jugadores más en dobles dígitos, Keegan Murray (14), Keon Ellis (17) y Malik Monk (23).
La locura de DeRozan
Todos los focos irán a parar, lógicamente, a DeRozan. Su show en la segunda prórroga comenzó con una ventaja mínima para los suyos (114-112), al enchufar un triple sin mucho espacio. Miami siguió contestando y agregó un buen movimiento en la pintura donde se benefició de un gran rectificado. A falta de 1:14 (114-115), directamente, puso el resto. Desde la cabecera se inventó un triple imposible en el que ni lanzó bien ni pudo tirar con la mejor mecánica. Pero entró. Puso la guinda definitiva (118-121) dentro del último minuto con otro canastón. Una media distancia encima de la estrella de Miami, Tyler Herro.
Una actuación para recordar. De un gran jugador. Que no acapara focos pero que mete muchísimo. No en vano, es el jugador en la última década con más puntos en el clutch. Ese apartado que solo mide los partidos que se deciden por cinco o menos puntos en los últimos cinco minutos. Es decir, los calientes. Y allí DeRozan es una máquina.
Siempre tienes que ganarte otra oportunidad. Algo puede pasar siempre
"Nunca se acaba hasta que se acaba. Siempre tienes que ganarte otra oportunidad. Algo puede pasar siempre", remarcó el jugador. Protagonizó una actuación descomunal y eleva a los Kings a otro estatus al entrar en racha. Su partido ya es historia.
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