En su segunda temporada en la NBA, Amen Thompson se está haciendo hueco entre los destacados de la Liga a codazos, va para estrella de este campeonato. El jugador de los Rockets figura entre los candidatos en la carrera por el premio al mejor sexto hombre, una lista en la que están nombres como Payton Pritchard, Deandre Hunter, Naz Reid o el propio Santi Aldama.
Thompson no sólo heló el TD Garden con una gran actuación de 33 puntos, su tope personal en la NBA, sino que lo congeló y silenció cuando a siete décimas para terminar el partido y con empate a 112, anotó una canasta flotante para colocar el 112-114 definitivo.
Antes de esa jugada, Thompson había puesto a su equipo por delante con un mate, 110-112. Tras un tiempo muerto, Jayson Tatum igualó el choque a 5.3 con otra penetración. Thompson respondió con una genial acción cogiendo el balón fuera de la línea de tres, penetrando y soltando el balón por encima de Jaylen Brown.
"Ha sido mi primera canasta ganadora", decía un exultante Amen Thompson al final del partido. "Me siento como Kobe".
Tanto Thompson como los Rockets llevan una temporada formidable. De hecho el triunfo ante los Celtics culmina una serie de tres triunfos de muchísimo mérito, dos de ellos seguidos ante los Cavaliers, líderes del Este, y el tercero ante los Celtics, actuales campeones. En el segundo ante Cleveland, Thompson logró el segundo triple-doble de su carrera, una monstruosa línea estadística de 23 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias. Ante Boston, además de los 33 puntos, capturó 9 rebotes y repartió 4 asistencias. Los Rockets son segundos en el Oeste con 31-14 y tienen en Thompson a una futura superestrella de la NBA.
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