Las Navidades han pasado y muchas personas comienzan durante el mes de enero una rutina alimentaria más sana. Sin embargo, hay ciertos productos que arrastran una serie de mitos que provocan el rechazo de una gran parte de la población. Es por ello que resulta tan importante el testimonio de Pablo Ojeda, quien ha acabado recientemente con las teorías sobre productos como el kétchup, la leche de coco o las cabezas de los langostinos.
El nutricionista, a través del programa 'Más Vale Tarde', rompió en la emisión del pasado jueves, 9 de enero, con ciertos mitos sobre estos alimentos. Por un lado, Ojeda corroboró que “es cierto que las cabezas de langostinos tienen cio, que es un metal pesado”. A pesar de esto, aclaró: “Para que tengas una incidencia negativa en tu organismo comiendo gambas o langostinos, tienes que comer alrededor de un kilo todos los días durante dos meses”.
Los beneficios del kétchup y el mito de la leche de coco
Por otro lado, el experto se refirió a un debate acerca de las propiedades del kétchup y del tomate, y cómo el primero ejerce un mejor papel para algunas zonas del cuerpo humano. En concreto, Ojeda dijo: “Tiene muchísimo más licopeno que el tomate”. Esto, según explicó, influye positivamente en la próstata, puesto que “baja los niveles de la famosa PSA”.
En último lugar, Pablo Ojeda tuvo tiempo para hablar sobre otro alimento en 'Más Vale Tarde'. El nutricionista sostuvo que la leche de coco tiene tras de sí un mito de ser “muy buena, muy rica”. No obstante, el experto acabó con esa creencia con un argumento muy contundente.
“Es muy calórica”, advirtió ante las cámaras de La Sexta. Eso sí, especificó que si la cantidad añadida es mínima, su influencia tampoco será determinante para la dieta y, por lo tanto, no repercutirá a la hora de aumentar las calorías ingeridas y no provocará grandes cambios en nuestra dieta.
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