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El verano se acerca y las prisas por llegar en un buen estado de forma empiezan a aflorar. Para ello, los expertos en nutrición y dietética han determinado una dieta que puede ser muy beneficiosa para aquellos individuos que se hayan marcado este objetivo veraniego. Estamos hablando de la Dieta Mediterránea combinada con el ejercicio físico regular. La UNESCO ha establecido que, esta fórmula alimenticia, es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad gracias a lo sabrosa, nutritiva y flexible que es y los múltiples beneficios que aporta para mantener un estilo de vida saludable, un peso ideal y mejorar la salud en general.
Una dieta muy saludable
La dieta mediterránea es conocida por su amplio abanico de beneficios de los que se puede apropiar el individuo que la incorpora de manera regular en su dieta.
La base de la dieta mediterránea consta de alimentos vegetales, entre los que encontramos frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, granos o semillas. Además, en esta pauta alimenticia, se incluyen las grasas saludables derivadas de alimentos como el aceite de oliva, el pescado o los propios frutos secos.
La proteína es clave para favorecer la recuperación de los músculos y, en la dieta mediterránea, no faltan. Encontramos la proteína proveniente de las aves, huevos o el marisco, por ejemplo, aunque este consumo debe ser moderado. Los yogures o los quesos también juegan un papel esencial pero, del mismo modo que sucede con las proteínas, deben consumirse sin exceder los límites establecidos.
Aunque también están presentes, las carnes rojas, deben limitarse. De la misma manera, alimentos procesados y azúcares refinados, son inexistentes o muy limitados en la dieta mediterránea.
El ejercicio físico: necesario para nuestros objetivos
Comer bien es fundamental pero, si no se acompaña de una rutina deportiva regular, probablemente no conseguiremos el objetivo de llegar en forma al verano.
Los expertos recomiendan que se realicen al menos 150 minutos de ejercicio físico moderado o 75 de ejercicio exigente a la semana. Entre los deportes más recomendados, la natación, las caminatas largas, la carrera el ciclismo o el yoga son los que más destacan. Aquellos deportes que nos hacen aumentar el ritmo cardíaco y perder calorías son esenciales para estar en forma y tener una figura ideal de cara a las vacaciones de verano.
Además, es importante tener en cuenta que debemos reforzar nuestros tendones y músculos acudiendo al gimnasio para fortalecerlos. De esta manera, evitaremos lesiones y podremos estar en un estado de forma y de salud óptimos.
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