jueves, 4 septiembre 2008, 08:15
A eso de las seis de la maana se me ha encendido el avisador electrnico: Habia partido en el Open. El partido de Nadal. He bajado medio dormido y ya estaba el televisor en marcha, Fish triunfante, agitando puos, subiendose los hombros de la camiseta en ese gesto nervioso que amenaza con acabar con la camiseta por encima de la cabeza y que tantos tenistas(Roddick) practican. Era sencillisimo. Palo y volea, palo y volea, Nadal moviendo la cabeza en mini gesto negativo: "Pero que le pasa a este?" ,"Buenooo, ya bajar...". 6-3 Fish.-
Lo que ha pasado a partir de ese momento ha sido uno de los ejercicios de destruccin sicologico-deportiva ms devastadores de los que he tenido oportunidad de asistir en mi vida profesional. Astilla a astilla, Nadal primero le ha hecho dudar, luego le ha deprimido y luego le ha dado unas palmaditas de consuelo.
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