Como Sampaoli que vengan muchos 6367o
lunes, 16 enero 2017, 10:33
Este tipo aporta dentro y fuera. Un ejemplo de saber estar. Dentro, en el vestuario, ah est su equipo. En sala de prensa, encajando de frente cualquier cuestin con respeto y sinceridad y en la banda, un autntico torbellino. A unos les gustar ms que a otros que corra casi tanto como sus jugadores, pero es su personalidad. Al ms puro estilo Cholo Simeone, se deja la piel. Es su estilo. A m no me molesta... Es ms, me atrae su manera de dirigir.
Y dicho todo esto, futbolsticamente -y no dejo fuera de la ecuacin a Juan Manuel Lillo- tiene una filosofa impecable. Para aquel al que le guste el ftbol-ftbol, este entrenador es una mina. No juega para su prestigio, juega para ganar. Con enorme respeto al ftbol y a la aficin. Asume riesgos, a veces demasiados, pero quiere la pelota y, cuando la tiene, va con todo. En un tiempo rcord su equipo le ha cogido el mensaje. No s si es mrito solo de Sampaoli o de sus hombres, que son tambin un muy buen conjunto, pero la realidad es que el Sevilla est ah, peleando por el liderato.
Lo de ayer fue, ante todo, un partidazo. De esos que se recordarn pasados los aos: 'Yo estuve all...' Por la remontada del Sevilla, porque se rompi el rcord de imbatibilidad de los 40 partidos del Real Madrid y porque se jug un gran encuentro. Ms all de matices, de mala o buena suerte, me quedo con la intensidad, la estrategia y con los ms de 90 minutos de brega, calidad y pasin que nos hicieron vivir estos dos equipazos, liderados por dos entrenadores fantsticos. Uno, de corto recorrido y otro, de largo, pero ambos queriendo jugar, divertir y ganar, claro, pero jugando la pelota. Y se agradece.
Jorge Sampaoli tiene carisma, ftbol y hambre. En estos momentos tambin un gran equipo. El Sevilla para m es un aspirante verdadero. Ahora lo ms difcil es aguantar arriba, pero lo que tenemos asegurado con este entrenador es que ni se va a arrugar, ni va a jugar a lo que no sabe. Por lo tanto, espectculo asegurado cada vez que sus hombres se calcen la botas. Muchas gracias, Jorge, como t que vengan muchos. Ya est bien de oportunistas!