Mollejo ya ha pedido perdn 5lw6i

Ya est. No hagamos un caso de todo. No mezclemos el caso Rubiales con el del chaval del Zaragoza. Pidi disculpas inmediatas, sabe y manifest que fue un error, un gesto fuera de lugar, de mal gusto, grosero y que se debe alejar ya de cualquier espectculo, y ms si es deportivo, pero no mezclemos. Tendr su sancin correspondiente y a seguir camino. Hay muchas maneras de celebrar un gol y esta no es una de las isibles. Por eso me parecen muy bien sus disculpas, su acto de reflexin para eliminarla de su repertorio de alegras y que as no se genere el efecto contagio.

Entre los mltiples premios que da la Liga cada ao, yo otorgara uno a la celebracin ms imaginativa tras un gol. Es parte del espectculo. Desde luego la de Mollejo no estara entre las elegidas, pero dejemos que los jugadores y los estadios exploten de alegra tras un gol. Sin groseras, sin tocaduras ni zafiedades, pero hay maneras y maneras de compartir alegras con compaeros y aficionados mucho ms bonitas y emocionales que el mal gusto de llevarse las manos a donde no se debe.
Lo dicho, imaginacin, respeto, euforia y hermandad, pero tampoco crucifiquemos al chaval. Ah est el reglamento, que sea sancionado como corresponde y a seguir camino con la leccin aprendida. Lo de Rubiales es otra cosa. Ahora empieza el caso. Ha hecho bien en dimitir y dejar paso a ese ftbol que tanto quiere. Para m Luis Rubiales y todo lo sucedido ya no es una cuestin deportiva. Los mecanismos legales para estudiar el affaire estn en otros estamentos, y poco me voy a manifestar ms sobre algo que nunca debi hacer el mximo representante de nuestro ftbol. Para m, punto final; para la Ley, entiendo que punto y seguido.