Conclusin: Solari un genio, Lopetegui un intil, no? qr1b

Benzema, en consecuencia, otro genio. Ahora, claro; antes, haba que mandarle a su casa. Qu ha pasado en estos ltimos cuatro partidos? Sinceramente, no es fcil saberlo sin apelar a subjetividades. Siempre he defendido, y lo seguir haciendo, que Lopetegui es un buen entrenador al que la suerte -y alguna cosa ms- noacompa. En cuanto a Solari, no s an qu tipo de entrenador de lite es. Sera muy fcil, en virtud de los resultados, afirmar rotundamente que es un genio. Por lo menos su arranque interino ha sido de cine. Cuatro victorias, buenas sensaciones, buenas palabras, algn retoque tcnico, juegan cada uno en su puesto, Vincius Jr. sale si le toca, y as podra seguir con algunas cuestiones ms, como Asensio, Isco, Bale, etctera. Y hay que tener en cuenta, para sumar ms mritos en la casilla de Solari, que la enfermera la tiene a tope. Que, adems, ante el Celta se le desvirta el partido cuando se ve obligado a los cambios por lesiones. Acaba jugando con los jugadores que puede, no con los que le hubiera gustado. Bale aguanta la mitad del partido medio cojeando y, a pesar de todo, logra una meritoria victoria en un campo difcil, haciendo un buen partido y goleando. Esta es la realidad. Por eso, cualquier anlisis racional que intentemos poner negro sobre blanco para justificar apresuradamente los mritos de Solari (cuatro victorias, quince goles a favor, dos en contra) es de un ventajismo increble. Yo ya escrib la pasada semana que Solari debe seguir, que antes del partido ante el Celta deberan haberle comunicado su continuidad, pero debemos esperar un poco para ir a ms y subir a los altares al argentino. Que fragen sus retoques en estilo, que logre que esa presin que ha modificado unos metros cuaje en un mtodo, que recupere la enfermera, que lleguen los partidos trascendentes, que la gestin de los Isco, Asensio, Bale, Navas, el aclamado Vincius y, si en Navidad llegara algn fichaje, no chirre. Est empezando el cuento, todo es maravilloso, vendrn las curvas y ah quiero ver a todos los que hoy aclaman a Solari aguantando el tipo. Yo no s sinceramente el porcentaje de influencia del actual tcnico en todo esto pero la realidad es que, bajo su pequea era, los balones entran, al rival le dan en los palos y el equipo domina, gana e ilusiona. Esto ni se puede ni se debe obviar. Para m es ms que suficiente. Solari se lo ha ganado.