Nios humillados (artculo de Jos Mara Buceta) h1h5m
mircoles, 27 diciembre 2017, 13:11
Pensaba no volver a escribir sobre esto, pero me pueden los comentarios sobreprotectores que se escuchan cada vez que hay un resultado abultado en el ftbol benjamn o alevn. Esta vez ha sido en Las Palmas, donde en un partido de nios de 10 aos, el equipo de la Unin Deportiva ha vencido a un equipo modesto, la UD Las Coloradas, por 47-0.
En la maana del pasado lunes, 18 de diciembre, lo ms probable es que Cristiano hubiera defecado sin ningn problema y a Messi le hubiesen funcionado bien todos los electrodomsticos, porque sorprendentemente, el espacio de deportes del telediario de una destacada cadena nacional abri con la noticia de este "escandaloso" resultado ilustrada con un contundente rtulo: "Nios humillados". Despus, lo de siempre: que en estas edades lo importante es la educacin (qu educacin?), que si los valores del deporte (sin decir cules son), que hay que hacer algo para que los nios no tengan traumas (sic), que a partir de 5 o 10 goles de diferencia no se deberan anotar ms goles en el acta del partido...
El entrenador de la Unin Deportiva, al que al parecer algunos medios han culpado de tan grave afrenta, se defendi diciendo que haba dado instrucciones a sus jugadores para que se centraran en objetivos diferentes a meter goles (!); sin embargo, visto lo visto, lo de jugar un partido de ftbol sin intentar meter el baln en la portera contraria fue algo que estos chavales de 10 aos no comprendieron; adems, teniendo en cuenta que el adversario es el ltimo de la clasificacin y ha recibido palizas de otros muchos equipos, lo difcil era no marcar; salvo que hubieran quitado la portera, idea que no tardar en aportar algn insigne "pedagogo" o "psiclogo". Un adulto vinculado al equipo derrotado, preguntado por cmo estaban los nios, dijo que se sentan mal "por todo lo que se estaba hablando en los medios de su derrota". No por la derrota en s, sino por toda la bola que se le estaba dando.
Qu puedo aadir que no haya dicho otras veces? Nada nuevo; slo insistir. En estas edades, se puede practicar actividad fsica no competitiva o deporte de competicin sin darle trascendencia a los resultados, la clasificacin, etc., pero si se compite, se compite; y los nios tienen que aprender a competir con dignidad y aceptar cualquier resultado. Perder de paliza no es humillante. Somos los adultos quienes fomentamos que pueda serlo a travs de nuestros comentarios en los medios de comunicacin y las redes sociales o presentndoselo as a los chicos. Perder de paliza es una gran oportunidad para fortalecerse y empezar a comprender mejor la vida. Obviamente, si eso sucede todos los fines de semana ser muy frustrante y repercutir en que los nios se desanimen y quiz quieran abandonar, por lo que no es aconsejable que acontezca como norma, pero en ningn caso ocasionar traumas que impidan el desarrollo saludable de los participantes. Por favor, no inventemos chorradas!
Lo mejor es que un equipo que compite, lo haga la mayora de los partidos contra adversarios de nivel similar, pero no pasa nada porque de vez en cuando reciba o d una paliza. Y si un equipo, como sucede en este y otros casos, recibe palizas todas las semanas, es que no est participando en la competicin que le correspondera. Siendo as, la responsabilidad del repetido desequilibrio brusco en el marcador no es de quienes ponen su empeo en marcar goles (que es el objetivo de un partido), sino de aquellos adultos que han inscrito a ese equipo muy dbil donde no deban. Es que slo existe esa liga? En ftbol es raro que no haya otras opciones, pero si no las hubiera, sera ms razonable que hasta tener el nivel que les permita competir con cierta igualdad frente a rivales que ahora son superiores, la actividad deportiva de esos chicos se organizara de otra manera: por ejemplo, con entrenamientos para mejorar y una competicin interna.
Es cuestionable si los clubes grandes como la Unin Deportiva u otros, deben tener equipos de nios de 10 aos. Probablemente, no. Renen a los mejores jugadores de su entorno debilitando a sus adversarios, y disponen de mejores medios para prepararse, por lo que, habitualmente, su experiencia competitiva es dar paliza tras paliza a rivales muy inferiores. Es eso lo mejor para que esos nios que ahora destacan se superen? Evidentemente, no; y de hecho, la gran mayora no llega muy lejos. Pero esta es otra cuestin que no debe desviarnos del tema que hoy nos ocupa. Ya sea siendo superior, similar o inferior al adversario, si se participa en un partido de competicin es, como su nombre indica, para competir; y en el ftbol, eso supone esforzarse al mximo para meter goles y que no te los metan. Se habla de los valores y de la educacin por encima del rendimiento deportivo. De acuerdo; pero qu valores son esos? no esforzarse al mximo? es eso educativo? Respetar al adversario no es darle facilidades, sino actuar con deportividad, sin mofarse ni excederse en los signos externos cuando se le est ganando ampliamente. Con ese respeto no se le humilla. Sin embargo, es muy humillante saberte inferior y ver que el rival superior no quiere tirar a gol porque le das pena. Dnde est la dignidad de los que pierden? Est en que el resultado no sea abultado, o en que el rival te haya respetado de igual a igual? Nios humillados porque les golean, o porque les tratan como pobres futbolistas de categora nfima que necesitan un trato de caridad?
Y lo de parar el marcador, algo que por lo visto se extiende en esta contradiccin de deporte de competicin pero sin competir, es de lo ms aberrante y humillante que he odo en mi vida. Por mucho que se dejen de anotar oficialmente los goles o las canastas, se seguirn contando de forma encubierta y todos sabrn cul es el verdadero resultado. Por qu esa sobreproteccin? Hablamos de que el deporte debe educar y, sin embargo, enseamos a los nios a ignorar la realidad y creer en una mentira para que se sientan mejor. Educativo? Valores? Es mucho ms humillante tener que explicar que se tuvo que cerrar el acta porque el otro equipo llevaba 10 goles de ventaja en el minuto 20, que decir que se jugaba contra un equipo muy bueno y nos metieron un palizn. Es ms, como seal antes, esto ltimo no es humillante, sino parte del juego de un partido de competicin. Y la experiencia de muchos aos en el deporte es que, por muy abultada que sea, los chicos aprenden a asumir la derrota siempre que los adultos que los rodean la acepten con naturalidad. Los que hablan de humillacin son los entrenadores, los directivos y los padres. Ellos son los que se sienten humillados o interpretan que los chicos lo estn. Es el ego de los adultos el que sufre, y a eso se une la tendencia a sobreproteger a los nios. Qu siempre se diviertan; qu siempre estn contentos; qu no tengan la ms mnima contrariedad, decepcin o frustracin.Es esta la educacin para la vida?
En "Alicia en el Pas de las Maravillas", hay una carrera en la que los participantes salen y llegan desde y hasta donde mejor les parece, y al final, el veredicto del pjaro dodo es que todos han ganado y, por tanto, todos deben obtener el premio. Cuando el deporte se convierte en esto, puede seguir siendo fuente de entretenimiento, pero pierde su fuerza como herramienta educativa y de desarrollo de valores. La competicin es un instrumento muy valioso para aprender a superarse, tolerar la frustracin, perseverar, endurecerse y buscar la excelencia respetando a los compaeros, los adversarios y las reglas. Una herramienta poderosa que ensea a aceptar que unos ganan y otros pierden y ofrece la oportunidad de aprender a gestionar a ambos "impostores": la victoria y la derrota; la alegra y la decepcin.
Evidentemente, la dosis competitiva debe ser la adecuada en funcin de la edad y el nivel de los participantes, pero eso no quiere decir que haya que tergiversar con normas absurdas lo que en realidad supone competir. Por qu no exigir que todos los equipos, obligatoriamente, tengan que marcar un mnimo de goles para que as los chicos se vayan contentos y no tengan traumas? En la ltima parte del partido, el portero del equipo que vaya ganando por muchos goles se tendra que dejar meter un par de ellos (educativo?). Y aunque no se metieran esos goles, el acta del partido podra reflejar que s se consiguieron (educativo?). Tambin se podra obligar a los que son mejores a jugar a la pata coja, o quitar la portera del equipo que vaya perdiendo para que no le metan ms goles. Ms ideas para potenciar el valor "educativo" del deporte?
El problema no est en la competicin ni la solucin en adulterar su esencia, sino en cmo manejamos los adultos una herramienta tan potente. Hay entrenadores que se obsesionan con ganar a toda costa; padres que presionan y sobreprotegen a sus hijos deportistas; organizadores que inventan reglas para justificar su presencia; y medios de comunicacin que aprovechan resultados llamativos para denunciar supuestos agravios de los que pronto se olvidan. Por suerte, hay muchos adultos que actan con responsabilidad y entienden que los protagonistas son los nios y no sus propios egos, ideas disruptivas o emociones cambiantes. Estos comprenden, y obran en consecuencia, que compitiendo de verdad, con das mejores y peores, alegras y frustraciones, los deportistas jvenes se hacen ms fuertes para afrontar la vida, y que tanto la exposicin y exigencia inapropiadas como la sobreproteccin anulan o minimizan este valioso efecto.
"Hemos perdido 47-0 y nos vamos con la cabeza alta porque hemos hecho lo que hemos podido y los rivales eran mucho mejores. Enhorabuena a ellos. Y gracias por habernos tratado con respeto, sin que les diramos pena. Ahora estamos algo desanimados, un poco hundidos. Es lo lgico. Pero el martes volveremos a entrenar y a pasarlo bien jugando al ftbol. Y la semana que viene tenemos otro partido. A ver si lo hacemos mejor que hoy". Con el propsito de aprovechar el deporte para desarrollar la fortaleza mental y fomentar valores clave para afrontar la vida, sera ms coherente que los adultos ayudramos a que los chicos reaccionasen ms o menos as, en lugar de insistir en el absurdo de que se les ha humillado o plantear que el acta del partido debera reflejar una mentira. Nios humillados, o adultos que perdemos la oportunidad de educarlos?.
Jos Mara Buceta, psiclogo deportivo (http://chemabuceta.blogspot.com.es/)