Espaa se Mueve 5n6p58

Mentalmente, la temporada del Bara termin tras la estrepitosa derrota frente al Liverpool en Champions. La herida fue tan profunda que no se ha podido curar en las semanas siguientes a la debacle. Segn parece, la autoconfianza y la autoestima como equipo quedaron muy daadas, y eso ha dificultado estimular la motivacin por desafos "menores": la liga estaba prcticamente decidida y bastaba un mnimo esfuerzo, pero la copa exiga jugar una final frente a un rival que la ambicionaba y tena el potencial para disputarla.

En la tertulia Al Lmite de Radio Marca del da de la final, se comentaron unas declaraciones recientes de Piqu sobre lo ocurrido en Liverpool, y Messi, en rueda de prensa del da anterior, pidi disculpas a la aficin por no haber cumplido con la expectativa de la Champions. Sin duda, es de esa derrota, que adems recordaba el trgico precedente del ao anterior en Roma, de lo que ms se ha hablado desde que ocurri, y, seguramente, lo que ms ha estado en la cabeza de los protagonistas. Por su trascendencia, parece lgico que as sea durante un tiempo razonable, pero dos das antes de una final lo que reflejaba es que la enorme llaga no haba cicatrizado, dificultando que floreciera el suficiente inters por ganar un ttulo, la copa, que haba sido habitual en los ltimos aos.

Si les hubiramos preguntado a todos los jugadores si queran ganar la copa, es evidente que habran respondido afirmativamente, y sin duda sera una respuesta sincera, pero hasta qu punto? Tanto como para contrarrestar las secuelas anmicas de esa dolorosa derrota en la competicin que se consideraba el objetivo principal de la temporada? Nadie puede dudar de la motivacin del equipo por ganar la copa, pero era suficiente? Bastaba con las pilas a medio cargar, o era necesario un nuevo sobreesfuerzo para recargar toda la energa?

Al contrario, parece que, para el Valencia, el impacto psicolgico de haber sido eliminado sin paliativos por el Arsenal en la semifinal de la segunda competicin europea ha sido mucho ms leve y, as, no ha interferido en la motivacin ambiciosa por los objetivos siguientes: lograr el cuarto puesto en la liga y ganar la copa.

Por tanto, en la final de la Copa del Rey se enfrentaron dos equipos con estados psicolgicos muy diferentes. Uno, muy tocado en su autoconfianza y sin la ambicin suficiente, como afrontando un trmite antes de cerrar la temporada y desconectar. Otro, con mucha ambicin por ganar y la autoconfianza fuerte tras alcanzar el objetivo del cuarto puesto. En trminos generales, el Barcelona es superior al Valencia, pero en sus partidos previos no haba habido tanta distancia y, sobre todo, esa diferencia psicolgica poda equilibrar la balanza e incluso decantarla, como as sucedi, a favor del equipo que, en teora, no parta como favorito.

Es evidente, que las circunstancias del Barcelona y el Valencia no son las mismas. Para el primero, aun habiendo ganado la liga, quedar eliminado de la Champions, y ms de la manera que sucedi, es un enorme fracaso, y ganar la copa, un ttulo que, si bien no menosprecia, considera de carcter menor y en ningn caso compensa la prdida europea. Para el segundo, la eliminacin de la UEFA Europa League se puede asumir con facilidad si se alcanza el objetivo principal de, gracias al cuarto puesto, conseguir plaza en la siguiente Champions. Y ganar la copa, el gran xito de un equipo que, aun siendo de los mejores, no suele ganar ttulos. Por tanto, lo que para el Barcelona es un gran fracaso, para el Valencia es una decepcin asumible, y lo que para este es un xito (cuarto puesto en la liga) para aquel sera otro fracaso monumental. Y ganar la copa, si bien para ambos sera un xito, lo es mucho ms para el Valencia.

Tras esta final, el entrenador del Valencia ha calificado la temporada de su equipo con una (exagerada?) "matrcula de honor" por quedar eliminado en semifinales de UEFA league, cuarto en liga y campen de copa. Si el bagaje del Barcelona hubiera sido este, la calificacin habra sido de suspenso rotundo, provocando una crisis con consecuencias mayores. Una gran diferencia verdad?

Lo expuesto explica, en principio, el estado psicolgico en el que ambos equipos han afrontado este partido. Pero, adems, hay otro factor. Cmo ha manejado cada equipo ese estado psicolgico? Para el Valencia era ms fcil, porque tena objetivos ambiciosos por los que luchar, y adems, vena de haber superado momentos difciles a lo largo de la temporada que seguramente habrn fortalecido su autoconfianza colectiva.

Para el Barcelona era ms difcil, pero se ha hecho algo para, al menos, aliviar esa situacin adversa y afrontar el partido en condiciones ms favorables? Est claro que el da anterior a una final no es el momento para que el mejor jugador del equipo pida disculpas a la aficin por algo sucedido unas semanas antes, sino de centrarse slo en ese partido para tener ms opciones de ganarlo. No es el momento de mirar atrs y lamentarse o disculparse por lo que no se puede cambiar, sino de intentar sacarse la espina con un nuevo ttulo, aunque se considere de menor importancia. Pero...

De nuevo aqu, se echa en falta al psiclogo del deporte que piense en medidas que, aun siendo difcil, puedan ayudar a cambiar el chip mental. Es una de las principales funciones de un psiclogo en el deporte de lite: saber cundo es el momento de analizar en profundidad y cuando, sin embargo, ese anlisis se debe aplazar en beneficio de centrarse en los objetivos inmediatos; saber cmo estimular la motivacin y potenciar la autoconfianza cuando se recibe un palo y hay que reaccionar en poco tiempo; saber cmo asesorar a los entrenadores y los jugadores para poder llegar al siguiente desafo en las mejores condiciones psicolgicas.