En qu posicin juegan los padres? (artculo Gema Sancho) 4f4zh
martes, 3 septiembre 2019, 12:04
El deporte constituye una gran oportunidad educativa para nuestros hijos. De su paso por el deporte nuestros hijos pueden adquirir y desarrollar valores y capacidades como el esfuerzo, el compromiso, la amistad, la perseverancia, el respeto, el trabajo en equipo, la puntualidad, la capacidad de organizacin o la responsabilidad, entre otros.
Tenemos la gran oportunidad de utilizar el deporte no slo como una actividad de ocio para nuestros hijos sino tambin como un instrumento importante para su formacin.
Pero la prctica deportiva por s misma no asegura que estos valores y capacidades se desarrollen en los deportistas, sino que es responsabilidad de todos nosotros, los adultos, el conseguir que esto sea as. Todos debemos poner de nuestra parte para que el deporte se convierta en una verdadera herramienta educativa. Y en esta labor, los padres jugamos un papel principal.
Pero quin nos ensea a ser padres o madres de deportistas? Algunos de nosotros ni siquiera practicamos deporte en nuestra juventud, o si lo hicimos fue en una disciplina diferente a la elegida por nuestros hijos. Es suficiente con nuestra propia experiencia? Nos dejamos llevar por la intuicin?
Sin duda, la experiencia, la intuicin y sobre todo el cario que les tenemos a nuestros hijos formarn parte de nuestra propia manera de ser y hacer, pero posiblemente a todos nos vendra bien conocer algunas pautas a seguir.
El declogo de los NOes
Desde hace algn tiempo veo en algunos clubes deportivos carteles que indican a los padres todo lo que NO deben hacer. Estos declogos, junto a otros carteles como el de "Prohibido comer pipas", imagino que tendrn alguna utilidad aunque dudo bastante de su eficacia. A m personalmente, como madre, me disgusta la manera de presentarlo. Incluso he encontrado clubes en los que directamente han planteado prohibir la asistencia de los padres a los entrenamientos. Es que acaso nuestro papel debe limitarse al de chfer y recurso econmico? No, los padres tenemos mucho que aportar. No se trata de limitar y prohibir sino de ayudarnos a actuar de la manera ms favorable para nuestros hijos.
Soy consciente de que algunos padres dan muy mal ejemplo. Todas las semanas hay gritos en las gradas e insultos al rbitro o al entrenador. Pero estos padres son los menos. Eso s, los ms ruidosos. Y lo que s s con toda seguridad es que todos los padres, incluidos los ruidosos, actan de buena voluntad, pensando que hacen lo mejor para sus hijos, aunque muchas veces se equivoquen.
Algunos padres actan as porque no son capaces de gestionar sus propias emociones. El deporte es pasin, las emociones estn a flor de piel, y cuando el que est en la cancha es tu hijo todo toma un cariz mucho ms personal. No se trata de justificarlo sino de tomar conciencia de lo que ocurre para ponerle solucin.
En qu posicin juegan los padres?
Los padres tambin juegan, aunque no lo hagan en el terreno de juego. Cul debe ser entonces su posicin? No la del entrenador, que esa ya est ocupada. Ni siquiera la del segundo entrenador. Los padres deben jugar en la nica posicin que no tiene suplente: la de padres.
Y si queremos hijos deportistas de alto rendimiento debemos trabajar para ser "padres de alto rendimiento". Esto implica tener claros los objetivos del deporte de formacin y ser conscientes de cul es nuestra motivacin para que nuestros hijos hagan deporte.
Uno de los objetivos ms importantes del deporte de base es el de servir como mecanismo educativo. No slo se trata de que realicen una actividad fsica, que aprendan la tcnica y la tctica de un deporte, sino que adems su paso por el deporte debe hacerles mejores personas. Por ello debemos aprovechar cada oportunidad que nos brinda el deporte de nuestros hijos para contribuir a su formacin.
Adems, los padres debemos involucrarnos para proporcionarles el apoyo logstico y emocional que necesitan para su prctica deportiva, pero sin que esta motivacin se torne en una presin excesiva hacia los resultados que puede ser muy perjudicial para los chicos.
La mayora de los padres quieren que sus hijos hagan deporte por razones que tienen que ver con su bienestar, su salud o su desarrollo personal, aunque tambin hay padres que, a veces sin darse cuenta, tienen una motivacin ms orientada al xito deportivo de su hijo o incluso a la satisfaccin de su propio ego, especialmente si los chicos destacan en su disciplina deportiva. Esta motivacin no es necesariamente mala, siempre que est compensada con una motivacin orientada hacia su bienestar y desarrollo. Sin embargo, si la motivacin para que nuestro hijo practique deporte se centra fundamentalmente en aspectos como que consiga xitos deportivos, que llegue a lo ms alto o que logre lo que yo no consegu, esta motivacin puede transformarse en una presin excesiva, que puede llegar incluso a derivar en autnticos problemas a lo largo del tiempo como una baja autoestima, depresin o consumo de drogas.
Por tanto, es importante reflexionar sobre los verdaderos motivos que nos llevan a que nuestros hijos hagan deporte y estar alerta para detectar si este equilibrio comienza a romperse.
El declogo de los SIes
Qu podemos hacer entonces los padres para favorecer el desarrollo y la formacin de nuestros hijos a travs del deporte? Estas son algunas de las pautas a tener en cuenta:
1- Dejar a nuestros hijos que elijan el deporte que desean practicar. Esto les ayudar a asumir la responsabilidad de la toma de decisiones y mejorar su adherencia al deporte elegido.
2- Asegurarnos de que estn en el nivel de exigencia adecuado a su edad y capacidad. Los chicos necesitan sentirse competentes en lo que hacen para fortalecer su autoestima. Por supuesto esto no implica que deban ganar siempre pero s que tengan oportunidades de competir.
3- Ser exigentes con el compromiso adquirido. Uno de los valores que favorece el deporte es el del compromiso. Debemos hacer lo posible para que puedan cumplir con ello, llevndoles puntuales a entrenamientos y partidos y evitando que falten a los mismos sin una razn de peso.
4- Compensar la actividad deportiva con otras actividades. Los chicos deben tener distintas fuentes de estimulacin y gratificacin ya que de lo contrario se produce una situacin de riesgo. Si toda su vida gira en torno al deporte y ste por lo que sea empieza a fallar, todo su mundo se viene abajo.
5- Apoyar a nuestros hijos. Habr muchos momentos difciles en los que las cosas no les saldrn como a ellos les gustara, tendrn fracasos, lesiones, y necesitarn nuestro apoyo y comprensin.
6- Asegurarnos de que no asocien su vala personal con sus xitos deportivos. Debemos cuidar nuestras crticas y nuestro lenguaje, especialmente cuando las cosas no vayan bien. Y valorar siempre los aspectos que dependen de ellos, como el esfuerzo o el trabajo, por encima de los resultados obtenidos.
7- Animarles a que sigan constantemente aprendiendo dentro de su deporte. Si queremos que su paso por el deporte sea largo debemos animarles a que prueben cosas nuevas, a que salgan de su zona de confort, aunque a veces esto suponga empeorar su rendimiento a corto plazo. Esta es la nica manera de seguir creciendo.
8- Ser conscientes de que la adversidad endurece. Debemos evitar la tentacin de sobreproteger a nuestros hijos y no hacer un drama si juega menos minutos de los que pensamos que debera o si puntualmente no ha sido convocado. Debemos ensearles a aceptar que el error es parte del juego, y que formar parte de un equipo tambin implica apoyar al compaero cuando falla.
9- Suprimir los "ltimos 100 consejos" antes del partido que damos a nuestros hijos en el coche, as como el "anlisis detallado del partido" de vuelta a casa. Debemos acostumbrarnos a escuchar, a eliminar presin y dejar que sea nuestro hijo el que saque el tema si quiere, o que dedique esos momentos para su propia preparacin psicolgica o gestin emocional. Dejemos que sea el protagonista.
10- Dar ejemplo de comportamiento. Los padres debemos ser un ejemplo de todos los valores y actitudes que queremos que nuestros hijos adquieran con la prctica deportiva. De nada sirven nuestras palabras si nuestro comportamiento les dice lo contrario.
Gema Sancho, psicloga y coach educativa, deportiva y laboral (https://gemasancho.com/)