El asociacionismo deportivo en riesgo (por Eduardo Blanco) 15r2q
martes, 10 marzo 2020, 10:32
La clula de la estructura asociativa del deporte es el club, creado con el fin de promover la actividad fsica y deportiva, y que constituye una va de a la prctica deportiva, pero que no recibe el respaldo y apoyo necesario para cumplir su cometido en la sociedad actual. La mayor parte de clubes carecen de instalaciones propias.
Por ello, dependen de la cesin de espacios deportivos de titularidad pblica. A esta circunstancia puede aadirse una economa de subsistencia, un funcionamiento basado en el voluntariado, una carencia de las herramientas mnimas de gestin, una sumisin a la subvencin pblica que suele llegar con retraso, y as podramos continuar enumerando muchas ms debilidades que, salvo excepciones y con algunas matizaciones segn la modalidad deportiva, caracterizan el perfil medio del club.
Es cierto, por otro lado, que el club deportivo ya no representa la nica va para acceder al deporte, debido a la evolucin del sistema deportivo que ha generado dos sectores poderosos como son las istraciones deportivas, en especial, los municipios que son propietarios del porcentaje mayoritario de instalaciones existentes y las empresas de servicios deportivos que, adems de gestionar infraestructura pblica, han empezado a construir sus propios centros con una oferta deportiva diversificada y de calidad.
La reflexin ante este panorama es preguntarse si el club debe reducirse a una mera funcin de vehculo del deporte de rendimiento y base del deporte de alto nivel o debera tener un papel de estructuracin organizativa de la sociedad civil del deporte.
Considerando que ambos fines son compatibles, es necesario y urgente que se planifique una poltica deportiva municipal, con el respaldo de Comunidades Autnomas y Consejo Superior de Deportes, en el marco de un Plan Integral de Impulso y Consolidacin del Tejido Asociativo del Deporte. De lo contrario, el club deportivo entrar en una situacin de grave riesgo al no poder realizar su tarea social y deportiva, que determinar una orientacin principal hacia un deporte de consumo (hacer deporte) y un deporte de alto nivel (ver deporte). Otra poltica deportiva es posible si se quiere salvar el llamado Tercer Sector del Deporte, con el fin de que pueda prestar servicios deportivos de calidad y sea un medio de participacin ciudadana en la gestin deportiva.
Eduardo Blanco, presidente de la Federacin de Asociaciones de Gestores del Deporte de Espaa (FAGDE)