La Espaa cainita no se merece a la BA 14h1v
viernes, 17 agosto 2012, 16:18 4r16t
Jess Snchez. Fotos: Rafa Casal
Slo por el componente cainita de una Espaa que siempre tendr el enemigo dentro, un pas donde se jalea con entusiasmo el fracaso del prjimo, un sitio en el mundo irremediablemente partido en dos — slo all y slo por esto— puedo entender las crticas, fobias o palos, muchas veces injustificados, recibidos todos estos aos por la seleccin campeona del mundo en 2006, subcampeona de Europa en 2007, campeona de Europa en 2009 y 2011 y dos veces subcampeona olmpica, la ltima vez hace unos das tras otra actuacin inolvidable, mucho ms valorada en Estados Unidos que aqu 'of course'.
Algunos de esos golpes acabaron en los lomos de Sergio Scariolo, cuya trayectoria en sus cuatro aos al frente del banquillo es colosal, pero da igual en este frenes del pim pam pum. Entiendo que somos especialistas en flagelarnos, que disfrutamos hacindonos sangre en la espalda, de ah lo de hablar de ocasin perdida en la final aunque en el rival jugasen aliengenas; que sabemos mucho de todo, porque los espaoles somos as, unos listos; asumo que las redes sociales, con su influencia en esta era virtual de cartn piedra, son el paraso donde viven muchos enterados que quedan cada da para 'desbarrar' en un bar donde fluyen copas por arrobas.
Comprendo que gente que no haya pasado ni un minuto de su vida con este grupo se permita denunciar conjuras, alertar sobre complots, proclamar su independencia por informar de lo que nadie se atreve, sea verdad o posiblemente mentira; ito que se sacude por norma, por rencor, por envidia, por ciertos complejos, porque se hace desde el anonimato. Entiendo que Espaa es as, que tambin somos campeones en eso.
Lo vemos verano tras verano, con una regularidad asombrosa, hasta que la realidad choca con los deseos de los eternos amargados, los maestros del ninguneo, los MVP de la Liga de agoreros, los aficionados insatisfechos ocurra lo que ocurra y los autoproclamados periodistas valientes. Y entonces todo esa dudosa tarea de buscarle los tres pies al gato, uno de nuestras grandes disciplinas, se lo lleva el viento. Qu mas da. Porque Espaa es un pas donde se hace mucho el ridculo. Mucho.
Claro que la seleccin ha jugado regular o mal en muchos partidos de los Juegos. Estuvo a punto de perder tres encuentros consecutivos por primera vez en doce aos! Lgico decirlo, subrayarlo, valorarlo. Buscar los porqus. Por supuesto que Scariolo se ha equivocado en la toma de decisiones en algunos partidos, en determinadas rotaciones, en el reparto de minutos. Ibaka tuvo que jugar ms, por ejemplo. Slo es mi opinin para un debate que ya no toca. Ningn entrenador se libra de cometer estos errores. En una seleccin es ms fcil fallar. Son todos buenos, se supone. Por encima de gustos personales y de tendencias sobre estilos de baloncesto, estn sus resultados en esta seleccin: dos ttulos europeos, una plata olmpica y un sexto puesto en el Mundial de Turqua*. El asterisco es para recordar que no estaba Pau, el jugador que sube a Espaa dos o tres puestos en el escalafn como si fuera una regla matemtica. Tampoco Caldern, por cierto.
Por supuesto que no se ha visto al mejor Navarro, pero seores: ha jugado cojo. Fue irable su compromiso. Slo un ingrato, despus de 12 aos de entrega ininterrumpida y actuaciones celestiales, puede invitarle a que se retire o sostener que no tena que haber ido. Se ir cuando le d la gana. Para l ser la ltima posesin de este partido que no me canso de ver. Se lo ha ganado.
Estoy convencido que hay jugadores con mucho peso espefcico, en la cancha y fuera. Que deciden muchas cosas a todos los niveles. Es ms: s quienes son y estoy encantado. Nos va fatal con eso que se apunta como un 'lobby demoniaco amparado en el aparato de la FEB'. Lo que no alcanzo a comprender es la tentativa anual por enfangar esta maravillosa e irrepetible seleccin, un equipo de leyenda que empieza a ser un recuerdo. A m no me lo va a amargar nadie. Nunca. Quiz Espaa no se merezca a la BA.